jueves, mayo 07, 2015

Elecciones NL 2015 o la guerra de los medios (des)informativos


Dadle al pueblo pan y circo...


Después de un largo tiempo de tener abandonado este lugar, retomo lo andado para compartir algunas reflexiones en torno a los tiempos electorales que vivimos en Nuevo León, desde una perspectiva de una ciudadana más que padece y tiene que decidir a quién otorgarle su voto o la confianza para que se haga cargo de los destinos del estado donde vivo en los próximos años.

En medio de la vorágine en la que amanecemos diariamente con tantos lugares comunes como propuestas de campañas, sobresale el manifiesto interés de los medios (des)informativos locales por convencernos que tal o cual candidato es más santo, puro y calificado que el que promociona el medio contrario.

Gylles Lipovestky en su libro "La era del vacío" explica cómo la sociedad en la que nos desenvolvemos se encuentra inserta en la nada. En ese vacío que se ha generado porque la sociedad en su conjunto va deseando todo a la vez que nos vaciamos. Todo en lo material, nada en el interior. Somos la sociedad del "bling bling", a la que sólo mediante grandes flashazos logran deslumbrarnos, sin preocuparnos de dónde proviene esa luz. Gente sin sustancia, que no nos preocupamos por analizar, o tal vez hemos perdido esa capacidad. Sólo consumimos, somos hiperconsumidores, no nos basta con tener uno, tiene que ser lo más nuevo, lo mejor de lo mejor, ¿y por qué conformarme con uno si puede tener varios? ¿De qué?, de lo que sea.

En esta coyuntura nos encontramos, en la cual ya no leemos las notas completas, nos conformamos con leer encabezados en los cuales se nos "informan" las cosas a medias, en donde los conductores de noticieros con las inflexiones de su tono de voz dictan pautas, imponen agendas, mandan mensajes, imponen ideas, generan dudas, cuando su objetivo debería ser sólo informar, leer notas nada más.

Las posturas (des)informativas que adquiere cada medio local a estas alturas de las campañas ya dan más pena que risa e indignación, intentan convencernos, sin argumentos sólidos de por medio, ya no que los candidatos que promueven son mejores o más guap@s o con mejores propuestas. No. Ahora de lo que se trata -porque no hay que perder de vista lo jugoso de los contratos a los que accederán si sus candidatos ganan- es denostar al oponente. 

Pecheaux escribió que hay que fijarse desde dónde nos hablan, quién es y por qué se expresa como lo hace y también, cómo te tratan. En los Estudios Culturales la premisa es ubicar los intereses de tu interlocutor, con esto sabrás la intención que tiene, tenemos que fijarnos en sus argumentos y el objetivo que tiene para dirigirse a ti.

Y en esta recta final de las elecciones, en la que ya tenemos que decidir por quién votar, se enfrentarán de dos a tres caídas con límite de un mes los medios de comunicación locales, cada uno apoyando a su gallo, a saber:

- Multimedios y Televisa apoyando a Ivonne
- El Norte dividiendo esfuerzos entre Fernando Elizondo y Felipe de Jesús
- Redes sociales: El Bronco

Así las cosas, nos quieren convencer de la presunta candidez de Ivonne y su capacidad probada a pesar de su juventud para hacerse cargo de nuestro estado, esto aunado a que día sí y día también nos confirman, muestran y demuestran que el Bronco es idéntico al Peje y lo mala persona que es. Elizondo es la perfección hecha persona, tan íntegro y capaz, de hecho es el único que puede rescatar al estado del pantano de corrupción en el que está. Y Felipe, bueno, de él sólo publican lo que hace, pero no más. 

Filias y fobias, ningún candidato es tan bueno como lo quieren vender, ni tan malo como nos quieren convencer. Son humanos, y tal cual, tienen sus cosas buenas, malas y peores. El punto medular es darse cuenta para quién trabaja cada medio y por lo tanto, ubicar su lenguaje tendencioso que pretende influenciar nuestra decisión a la hora de votar.

De esta manera, cuando al producto que quieres vender no encuentras la manera de hacerlo, lo que dicta el librito es atacar al que te va ganando desprestigiándolo. Por ahí se ve cómo lo están haciendo. Y luego, cuando tu producto es bueno, pero por alguna inexpicable causa no prende entre la gente, ahí tienes que andar subastándolo al mejor postor. Ni modo. Y luego al que atacan y atacan le hacen publicidad gratis.

Y he ahí, que presenciamos tristemente la falta de propuestas concretas y reales, las campañas en nuestro estado alejadas de debates por proyectos, en los que verdaderamente se muestre el qué van a hacer y el cómo lo lograrán, amanecemos asombrándonos de las proezas realizadas en años atrás, que es importante conocerlo, sí, pero no deben centrarse sólo en eso tu participación o tu aportación, por qué... ¿así vas a gobernar? Además el repetir y repetir las mismas cantaletas siempre que te dan los reflectores o aunque no te los den, está bien que dicen que una mentira repetida mil veces se convierte en verdad, pero a la hora de gobernar, por mucho que hayas estado repitiendo el mismo son, si no lo vas a poder aplicar... ¿entonces?

Sea pues, independientemente del candidato que deseen apoyar, lo importante es que al hacerlo, no estemos influidos por tal o cual medio, la decisión que tomemos debe ser fruto de una reflexión consciente de lo que esperamos y queremos que sean nuestros próximos gobernantes, quienes tendrán la obligación y responsabilidad de llevar las riendas de nuestro estado, gracias a nuestro voto.

jueves, marzo 14, 2013

Once upon a time... By @MauFerD


There were two lovers, guilty of treason to their kingdom because they absconded often at the king's enemy forest... There, unbeknownst to them their caresses were peeped upon...
...by friend and foe...
Close to the border lake, at which shore they hid their canoe...
Thus, in moonless summer nights, when their passion ...urged them to frolic under their love boat...
They would tiptoe down to the lake and disrobe in the dark and make love...
...but their silhouettes would reveal them to the border guards.
Their soft murmur would alert quiet watch dogs...star light glinting off their roused bodies would tip keen eyes guarding a fragile truce...
And terse panting would also excite patrolmen ...it was hard to decide for sentinels if duty commanded to halt the loving being made, or, to keep watching beautiful flesh in joyful sin..
...and so it was, night after summer night, in the absence of the Moon, that the truce held, supported by love  and lust...
It so happened that the soldiers who would be at each other throat's beside the lake, were instead enthralled by the careless youngsters...and themselves, more than aroused, would, on their leaves, take furious reprisals against wives and mistresses!
They would...
Well, suffice it to say that all ladies at both kingdoms were ecstatic, and that they knew about what was going  on...at the lakeshore.
But, as word of mouth would have, the lake itself was regarded as the fountain for the power of love and for their men's energy...and so it was that.. with the lake's water being thus regarded, made ladies all over also covet being loved over there...
And how well loved they were! They walked their lovers, their husbands, and even other ladies' husbands in moonless or moonlighted...nights, and their washing took them there too!
They even began loving their own or the enemy's guards, and the lake's reputation grew...up to the point that even crowned heads and nobility began tripping in more than one sense there after dark, to feast on the vigor of simple but passionate people of both sides.
And it just happened that by Autumn the reasons for war were being forgotten...
And would have been totally so if it was not for the king's odious Lord Justice who impotent as he was would have nothing to do with the "nonsense" lake...and commanded the king's army to "rescue peace and morals" by mounting a surprise attack on the first of September's new Moon night.
The bad news spread and gloom, despair and unfulfilled want settled all over. Damsels turned into wenches and nagging was nonstop.
Harassed by frustrated women, the combatants prepared for battle. They   dressed up as required by military rule, spit and polish and all...their order of battle was simple: get to the lake and fusillade at will any enemy luckless enough to be caught in the open...
The obstreperous Lord Justice would like, they were told, to turn the lake red with the neighboring kingdom's people blood...and all these orders and preparations were discussed amidst homesteads in sorrowful farewells, because it was well known that past wars had been deadly for both sides...
But alas!, one of the soldiers to march front and center to the fight was none less than the young man that started it all, the one that so enraptured, that so enticed all watchers with his loving prowess, his stamina and juvenile ardor. And he marched desperately, looking all over...watching every window, balcony and trellis, for her, for a keen, heartbroken visage that missed him so much already...
And she was not there for him in his moment of need. Thus he was marched to the lake in the late evening and made to dig an outpost close, very close, to the very bushes that hid the canoe where so many happy nights he made his love his. And a certain fragrance wafted around...a perfume he recognized instantaneously, because it was hers! She had anticipated an opportunity and hid herself there early on, with such good star that the miracle she prayed for had come to be, and her love got close to her at a time of great peril. The night fell and as always happened, darkness emboldened them to the point of slipping once more into each other arms, with an urgency not felt before...
And they embarked in their minute vessel, flinging clothes onto the lake, with careless abandon. Making noisy,  orgasmic pairings of body, ...of soul, of night, of stars, of world. Their excitement was so great that all troops in the vicinity just kept hearing the lake's fame and reputation come alive, more feverish than ever; what with the trembling cooing and gasping reverberating from the tiny canoe all over the shores of the soon to be battlefield, all men at arms enjoyed and remembered their own nights nearby...and suddenly realized that the night's call for duty was being drowned by the night's call for love.
Such realization just made them come to their senses, and unafraid of the irate tirades of the Lord Justice, they began to withdraw...out of the lake's beach trenches and breastworks they came... in pairs, in squads, jolly and merry they went past him...
All the while mimicking the lovers passion, imitating their noises, their climaxing, and decided to cool the king's officer with a lake dunk...
...And once soaked by his own men, the Lord Justice skulked nearby, looking for revenge, looking for loaded muskets...
Thus armed and alone at the lakeshore he aimed for the lovers' canoe and fired once and again, reloading and firing until he sunk them...
Soldiers ran back, alarmed and enraged when their officer's ill deed was revealed. They made him pull the now limp, bloodied young bodies out of the water...
Harsh voices were heard and shouts, with cries calling for a lynching... but general sadness and despair took over the crowd and hence allowed the murderer to escape.
Time went by...people continued talking about that Autumn night...
And the talk kept the lake's magic never diminished, never ceasing to amaze the high excitement gift  its surroundings have for all couples ...of all ages, faiths, colors and of all stations in life.
In recognition, both kingdoms, grateful for peace, fosterers of love, consecrated a shrine at the lake's midst, to those who died because they knew not how to be apart...
And it is known, up to these days...that in the first of the Autumnal moonless nights, out of the lake's center, wind and current will conspire to sing and resonate...in the same key and rhythm, the same pitch and fever, as were heard some centuries ago, once upon a time.

                                                               By @MauFerD for @Zambinella's literary blog.
                                                               Monterrey, NL, Mexico, 2013.

jueves, enero 10, 2013

La belleza de la palabra escrita: Claudio Rodríguez y José Ángel Valente


Eso que generalmente se llama bello no es más
que una sublimación de las realidades de la vida


La belleza como concepto ha sido muy maleable a lo largo de la historia de la humanidad, no es lo mismo pensar en la belleza femenina de principios de siglo XXI, que del XX, del XIX y así sucesivamente, nada más citamos un pequeño ejemplo el cual puede llenar páginas y páginas de diversos estudios. En este caso nos concentraremos sólo en el aspecto de la belleza de la palabra escrita, tal y como lo expusiera Guillermo Díaz-Plaja:
La literatura se mueve por un imperativo de Belleza. Cada poeta, cada grupo, cada escuela, cada período tienden a la consecución de lo bello y extreman, cada vez  más, las posibilidades de su inventiva.

         Siguiendo este orden de ideas es posible entender los distintos conceptos de belleza que han inundado las expresiones literarias de todas las épocas y su consecuente diversidad, cómo han enriquecido a la gran producción literaria de todos los tiempos. En su libro El elogio de la sombra, el escritor japonés Junichiro Tanizaki afirma que:
Lo bello no es una sustancia en sí sino tan sólo un dibujo de sombras, un juego de claroscuros producido por la yuxtaposición de diferentes sustancias.

         Ese dibujo del que habla Tanizaki, que juega con sombras, en el caso de la poesía esas “diferentes sustancias” se encuentran conformadas, -utilizando una expresión del japonés- por “Unos fulgores fugaces y perezosos”, que se van formando gracias a la gran maestría empleada por los artistas de la palabra quienes otorgan vida a pequeños universos gracias a ese imaginario en el que habitan. Lo expresa mejor la escritora española María Zambrano:
El poeta, en su poema crea una unidad con la palabra, esas palabras que tratan de apresar lo más tenue, lo más alado, lo más distinto de cada cosa, de cada instante.

Esos instantes que quedan condenados a repetirse cada vez que alguien los nombra cuando se lee un poema, convirtiéndose en un momento exclusivo, único; al respecto Antonio Gamoneda escribió que “la poesía crea realidad y engendra conocimiento, el de esta realidad por ella creada, que no se da ni puede ser dicho fuera de ella”. 


Al abrir un libro y muy particularmente, cuando leemos un poema, la realidad del mundo cotidiano queda fuera, nos vamos adentrando en un microcosmos que sólo responde a sus reglas y realidades, retomando aquello que dijera Gamoneda, quien también hiciera algunas reflexiones sobre este tema, apunta lo siguiente: “mi vida se intensifica porque he sentido el significado, no porque lo haya o no comprendido”, de eso se trata la poesía: de sentir ese placer, saborear ese sentir más allá de toda comprensión o interpretación, dejar atrás –como diría Luis Cernuda- “esta existencia mezquina” y abandonarse en el poema. Henri Michaux en el prólogo que realiza en un libro de Lorand Gaspar  explica que:
La poesía es el lenguaje de la vida […] Lenguaje de intensidad y de crisis, discurso de inseguridad, de duda en la que surge la certeza instantánea, amenazada de lo vivo […] en las que a veces se encuentra uno en presencia de lo que no tiene nombre.

         La poesía, esa poiesis, ese hacer, hacer que crea, que toca a las palabras y las transforma, otorgándoles “otro” significado, engrandeciendo el que ya poseen.

         Cada poeta en la creación de sus universos, esos mundos tan particulares que se atreven a compartir con el resto de los mortales quedan inmortalizados, mostrando el fluir de una época, que en sus palabras obtienen la atemporalidad, ese espacio donde no existe pasado o futuro, sólo el enfrentamiento con ese universo perenne cada vez que se lee. Hay momentos en la historia de la humanidad –en la mayoría de las veces adversos- en los cuales las producciones artísticas adquieren ciertos matices que las distinguen de las demás, ya por la forma en que logran reflejar el contexto en el que fueron creadas, ya por alzar la voz en contra de las corrientes dominantes.

Por citar sólo un caso, se puede hablar de la posguerra en España, en donde surgiera la llamada Generación del 50 a la que pertenecen: José Manuel Caballero Bonald, Rafael Sánchez Ferlosio, Ángel González, Jaime Gil de Biedma, Ignacio Aldecoa, Eladio Cabañero, Carlos Sahún, Antonio Gamoneda, José Agustín Goytisolo, José Ángel Valente, Claudio Rodríguez y Francisco Brines.

De los poetas citados en el párrafo anterior, es en José Ángel Valente (Ourense, 1929 – Ginebra, 2000) y Claudio Rodríguez (Zamora, 1934 – Madrid, 1999) se explorará la belleza de su palabra escrita, en sus poemas ahondan esos momentos, pequeños detalles, movimientos lentos de los objetos. En el primer poeta transfigurando a la palabra en cuerpo; en el segundo, prestando su voz poética a aquéllo que no la tiene, gracias a ellos nos damos cuenta que tan sólo vivimos (o dejamos pasar nuestra existencia) sin percatarnos de la belleza que hay en esos instantes, Michaux lo explica claramente:
No se puede confinar la poesía a un código determinado, cerrado. Es lenguaje inaugural, lenguaje de los lenguajes, potencia de conjunción  y de disyunción, de construcción y de disolución. Está investida por el movimiento modelador, por el devenir musical de la materia del mundo.
Memoria balbuceante de lo que no tiene memoria.

En estos dos poetas encontramos justo lo que señala Michaux, sus voces poéticas poseen: la de Valente,  disyunción y disolución, un todo lo convierte en partes: el cuerpo; la de Rodríguez, conjunción y construcción, se permite dar voz a cada objeto que nombra, cada poema es una unión de diversas voces.

José Ángel Valente: el don del cuerpo poético

Con las manos se forman las palabras,
con las manos y en su concavidad
se forman corporales las palabras
que no podíamos decir

En el libro “El fulgor” nos encontramos frente a un cuerpo que no está completo, sino son las partes de un cuerpo que a su vez conforman uno solo:
XXVII
Sumergido rumor
de las burbujas en los limos
del anegado amanecer,
innumerables órganos
del sueño
en la vegetación que crece
hacia el adentro
de ti o de tus aguas, ramas,
arterias, branquias vertebrales,
pájaros del latir,
arbóreo cuerpo, en ti, sumido
en tus alvéolos.

La voz poética de José Ángel Valente se pasea por descripciones, en ocasiones inteligibles, sólo sabemos que nos encontramos frente a un cuerpo, el cual, en este caso pareciera que es un ser que vive en las profundidades de un río, un charco o el mar, ese “arbóreo cuerpo” lleno de “ramas”, “arterias”, “branquias vertebrales”, que se encuentran sumergidas en un universo acuoso.

Su yo poético logra mostrarnos ese lento movimiento ondulante del agua, “pájaros del latir”, ante este tipo de hallazgos poéticos recordamos las palabras de Lorand Gaspar quien indica que “Más que revelarse a sí mismo, el poema nos revela”, en el caso de este libro de Valente, “El fulgor”, que se define como un resplandor o brillantez, va mostrando desde la oscuridad de las sombras nocturnas a los objetos:
XXV
Entrar,
hacerse hueco
en la concavidad,
ahuecarse en lo cóncavo.
                                         No puedo
ir más allá, dijiste, y la frontera
retrocedió y el límite
quebróse aún donde las aguas
fluían más secretas
bajo el arco radiante de tu noche.

Estos versos continuamente van fluyendo en un ritmo acuoso en el cual las aguas más secretas se encuentran bajo “el arco radiante de tu noche”, otro hallazgo poético, el contraste entre la oscuridad y la luz es una constante a lo largo de este libro; sin embargo, Tanizaki expresa de una mejor manera esos descubrimientos que brotan desde la oscuridad:
ser adivinada en algún lugar oscuro, en medio de una luz difusa que por instantes va revelando uno u otro detalle

Los poemas de “El fulgor” poseen una suave musicalidad, que contrasta con la complejidad de las frases que le dan vida, los poemas que lo componen nacen en la oscuridad y también de la luz:
XXIV
En el amanecer, en las primeras
brumas de ti que crean el espacio
y la figuración, pupila o mano,
manantial de la noche, cuerpo, tú,
rumor distinto de las otras formas
que sólo tú despiertas en la luz.

Entre esos claroscuros se vislumbra el movimiento de los cuerpos, que van flotando en universos acuáticos o pertenecen a él:
XII
Moluscos lentos,
sembrada estás de mar, adentro
de ti hay mar: moluscos del beber
en ti el mar
para que nunca en ti
tuvieran fin las aguas.

En este pequeño poema se habla de los moluscos que forman parte del mar y cómo dentro de ellos también hay mar, de un ser pequeño que se pierde en la inmensidad de un mar, la voz poética encarna una reflexión filosófica, como lo expresara Tanizaki: “La forma de un instrumento aparentemente insignificante puede tener repercusiones infinitas”], en este caso al ser tocado por la gracia del don poético ese molusco representa ya desde ahora y para siempre la eternidad del mar.

La voz poética de sé Ángel Valente logra desbaratar un todo en partes, como un rompecabezas al que va formando después, en un suave compás, como el ritmo de las olas de mar, que es su mar, dentro del cual nos vamos sumergiendo en la lectura de cada verso.

Claudio Rodríguez: la memoria de sus sombras

Todo es nuevo quizá para nosotros

         En la “Introducción” del libro Desde mis poemas de Claudio Rodríguez contiene un apartado que “A manera de un comentario” el propio autor indica:
Si la poesía, entre otras cosas, es una búsqueda, o una participación entre la realidad y la experiencia poética de ella a través del lenguaje, claro está que cada poema es como una especie de acoso para lograr (meta imposible) dichos fines.

         Esa búsqueda de la que habla Rodríguez en su obra Don de la ebriedad lo lleva a “prestar” su voz poética a aquellos seres que en lugar de ser descritos podemos conocerlos, porque en estos poemas sabemos que sienten como nosotros:
El agua. Se entristece al contemplarse
desnuda y ya con marzo casi encinta.

         El yo poético se va haciendo a un lado, comparte su protagonismo al quedar deslumbrado con la belleza que le rodea y lo va cercando:
Siempre la claridad viene del cielo;
es un don: no se halla entre las cosas
sino muy por encima, y las ocupa
haciendo de ello vida y labor propias.
Así amanece el día; así la noche
cierra el gran aposento de las sombras
[…]
Y, sin embargo, -esto es un don-, mi boca
espera, y mi alma espera, y tú me esperas,
ebria de persecución.

         En otro momento esa misma voz canta y dice que desea ser un río eterno:
Cuando hablaré de ti sin voz de hombre
para no acabar nunca, como el río
no acaba de contar su pena y tiene
dichas ya más palabras que yo mismo.

         El don de esta ebriedad poética en la cual ya estamos inmersos es contiene una larga serie de preguntas retóricas de las cuales no se espera y tal vez no existe respuesta, cada lector podrá responder según sus vivencias, tal como lo indica George Steiner:
Un “texto” se genera cuando el lector es aquel que racionalmente se concibe a sí mismo escribiendo un “texto” comparable en importancia y en grado de exigencia, con aquel que está leyendo. Leer es sostener una relación a la vez recreativa y competitiva con el texto del escritor.

         Como lectores, cada uno podrá responder los cuestionamientos con libre albedrío, sin embargo, lo que no es posible es pasar por alto la minuciosidad con la que esta voz poética se va deteniendo en esos acontecimientos que de tan cotidianos ya pasan desapercibidos y justo ahí es donde radica la belleza de esta embriaguez que recorre cada verso:
Así el deseo. Como el alba, clara
desde la cima y cuando se detiene
tocando con sus luces lo concreto
recién oscura, aunque instantáneamente.
Después abre ruidosos palomares
y ya es un día más.

         Algo tan cotidiano e invisible como cada amanecer es retratado de una forma tan exquisita: el deseo es como el alba, no se sabe en qué momento surgirá y cómo tocará con sus luces lo concreto, por que no se sabe exactamente cuándo y de pronto ya amaneció. Estas imágenes que  evocan el comienzo de todos los días, recuerdan lo que Junichiro Tanizaki comentara sobre la belleza auténtica:
Se puede encontrar belleza en un rostro totalmente artificial, pero nunca se experimentará la impresión de autenticidad que produce la belleza sin maquillaje.

         Lo que el autor japonés describe es lo que se observa en el microcosmos que nos presenta el yo poético de Claudio Rodríguez:
Y es que en la noche hay siempre un fuego oculto,
un resplandor aéreo, un día vano
para nuestros sentidos, que gravitan
hacia arriba y no ven ni oyen abajo.

La belleza de un paisaje desnudo que se va mostrando desde cada ángulo, en cada mínimo espacio se van develando esos misterios, los cuales, descubren hasta sus más íntimos secretos. Lo cual recuerda lo que escribiera Guillermo Díaz-Plaja, quien señala que puede existir un: “paisaje-protagonista, personaje activo dentro del cual y a través del cual se concibe la acción”, en el caso de la voz poética de Rodríguez va dando espacio paulatinamente al mundo en el que vive, comparte sus experiencias y todos estamos ya en un mismo nivel: el poema, el yo poético y el lector, unidos en un momento mágico en que esos tres elementos se confunden en uno sólo:
La belleza anterior a toda forma
nos va haciendo a su misma semejanza.
Y es que es así: niveles de algún día
para caer sin vértigo de magias,
en todo: en lo sembrado por el aire
y en la tierra, que no pudo ser rampa
de castidad. Y así tiene que vernos.

         Y efectivamente, tiene razón, la belleza es anterior a toda forma y en toda forma puede ser vivida, pero sobre todo sentida, dependiendo de la sensibilidad de cada espectador.

         José Ángel Valente y Claudio Rodríguez son dos grandes voces poéticas que emergieron en la crítica situación que se vivió en España después de la Guerra Civil de los 30’s, ambos pasaron por la experiencia de visitar universidades extranjeras, recibieron además el Premio Adonais; Rodríguez en 1953 y Valente un año después. En estos dos poetas se encuentra la conjunción perfecta que logra dar vida a ese don de la belleza que queda en la memoria de la palabra escrita.

         El camino que recorren es completamente diferente, sin embargo ambos logran, como lo canta Alejandro Sanz: “Descubrí que cuando cantas sólo estás dibujando con palabras”, dibujar, reflejar, revelarnos aquello que nada más puede ser dicho de esa manera, porque no existiría otra forma mejor para expresarlo. Ello conlleva a rememorar las palabras que en una Conferencia dictara Dulce María Loynaz:
Son ellos, los místicos, los artistas, los poetas, los que revelan a los demás, al solo resplandor de una palabra, de un trazo, de una música, el mundo mágico que todos llevamos dentro.

Y regresamos al principio, a lo ya citado por Lorand Gaspar: un poema nos revela, aquello que sólo a nosotros y de esa manera puede ser revelado: un poema es una venta abierta hacia dentro de nosotros mismos, por que en todos existe esa belleza, sólo espera a que la encontremos.




jueves, mayo 10, 2012

Lo bueno, lo malo y la edecán del ¿debate?

La democracia es el buzón de sugerencias para esclavos 
Stefan Molyneux

Pues bien, no pude resistir la tentación y he vuelto a las andadas... sí, aquí me tienen otra vez, de vuelta en mi blog, al que tenía un tanto cuanto abandonado, y el motivo no es otro que el sucu-lento "debate" entre los 4 candidatos a ocupar la Presidencia de nuestro país... si es que Calderón deja algo gobernable aún... en fins, parto del supuesto del que vieron... o bueno, mejor dicho, fuimos testigos de un intercambio, para mi gusto interminable, fastidioso y lamentable entre cuatro personas que aún -da la impresión- no terminan de creer lo que están haciendo, ¿quién ganó?, Quadri, el candidato de Elba Esther Gordillo, la dueña absoluta de los destinos de la ¿educación? (así dicen que se llama) bueno, según yo, como diría mi bien amado maestro Agustín, Quadri logró llegar a una gran cantidad de público que ni siquiera sabía que existía... ¿Quién perdió? Nosotros, los que vamos a votar, fue tan paupérrima la exposición de cada uno de los candidatos que sólo ansiábamos que apareciera de nuevo la edecán (aunque ud no lo crea), sólo para ver si era cierto aquéllo que todos vimos. El vestido sobrio de la chica le llegaba a los tobillos, pero sus atributos superiores lucieron a todo lo largo y ancho de las pantallas... Así es, el Instituto Federal Electoral (IFE) contrató a una empresa que a su vez contrató a esta chica argentina para que repartiera unos papelitos entre los candidatos presidenciales para ver en qué orden iban a contestar las preguntas... Y de ahí la fama... entrevistas y demás para la edecán. ¿Y los candidatos? Ju???

Sí, si hubieron preguntas, aunque claro, entre que Andrés Manuel López Obrador (que está a nada de dejar atrás a Cuauhtémoc Cárdenas, en aquel asunto de contender por la Presidencia de la República sin éxito) se la pasó recordándonos en cada intervención que Peña Nieto es descendiente directo de todos los mafiosos que tienen a México hundido, bola de corruptos, rateros y demás (cosa que nadie discute, sólo que ya de tanto escucharlo cansa, aunque no dudo que haya alguien por ahí que aún no lo sepa), una Josefina Vázquez Mota más desesperada por relucir los trapos sucios de Peña Nieto (cosa que, se agradece, sólo que desluce mucho la señora, sin presencia, con voz impostada, falsa totalmente) y una pobre e indefenso Peña Nieto (sí, claro), el presunto debate parecía una lucha de dos a tres caídas con límite de tiempo, en el que entre más trapos y fotos desprestigiando al contrario mejor...

Y pues, también estaba ahí Quadri, sí, endulzándonos el oído, diciéndonos todo eso que tenemos tantas ganas de escuchar, pero con la pena que el señorito pertenece a un partido político, hecho a medido para una maestra que manda y ordena en uno de los sindicatos más grandes y poderosos de México: el Sindicato Nacional de Maestros de la Educación (SNTE), cuya formación y engrandecimiento merecen un tema aparte.

Y sí, Peña Nieto recurrió al victimismo y a tratar de demostrar que todas esas cosas malas que decían de él no eran ciertas, en cada intervención del priísta me parecía escuchar al fondo aquello de "son rumores, son rumores", Vázquez Mota, la candidata del partido que (des)gobierna México, llevaba bien aprendida la lección, pero la ejecutó mal, tristemente por su partido, de donde no hay, no se puede sacar. Y ni modo. Y López Obrador, el peligro para México, estaba ahí, sí, riéndose de la desfachatez de Peña, mostrándonos fotos volteadas "el mundo al revés" que dice él... Hablando tan despacio... arrastrando tanto las sílabas, regodeándose con la clase de debates aplicados que estaba impartiendo, que pareció olvidar que tenía a un público expectante de sus palabras. Y si, otra vez, Peña representa a lo más corrupto y ratero que hay México ¿y? Ah, claro, que no votemos por él. Ya.

Candidatos, ya se terminaron los tiempos de decir los qué... ahora tienen que decirnos los cómo. Aunque nos inunden de comerciales panistas donde, muy listos según ellos, no muestren a sus candidatos incómodos, aunque sólo nos digan: "vota por los candidatos a diputados y senadores de Acción Nacional", ¿si? ¿y quiénes son esos? ¿Por qué no dan la cara y dicen su nombre? Y sí, los comerciales de Peña están hartos bonitos, lástima. Los de Vázquez Mota, ni caso tiene comentarlos de tan nefastos y falsos que son.

Según yo:

- Lo bueno del debate: la edecán (los señores estarán conmigo, lo se)

- Lo malo del debate: los candidatos

- Lo peor del debate: de ahí saldrá nuestro próximo presidente (sí, con minúsculas)

- Y lo peor de lo peorsísimo: ¿nosotros qué?

Hacen falta propuestas, verdaderas propuestas sobre cómo van a hacer, todo eso que dicen que van a hacer.

miércoles, diciembre 28, 2011

La última semana del año

... diciembre me gustó pa´que te vayas ... 

Hemos llegado -sí, a pesar de los pesares- a la última semana del año. Un 2011 que ha quedado anegado de sangre, que nos ha llevado al límite de lo imposible vuelto realidad y en el que conocimos que hay más allá de lo tupido. Un 2011 que volvió realidad el surrealismo mexicano volviendo realidad las más nefastas pesadillas, sin embargo, el 2012 tampoco se ve muy esperanzador. En México tendremos elecciones en las cuales se "elegirá" al nuevo presidente de la nación. Sí, así con minúsculas.

De los prospectos que decoran el ambiente electorero, lamentablemente, no hay uno que logre unificar el criterio de los mexicanos, la polarización ha sido la pauta en los últimos años. Por un lado están los que con fe ciega (o al menos eso aparentan) creen en la figura de un hombre que ha ejercido el poder por el poder de matar, buscando en una fatídica guerra legitimar lo que no consiguió en las urnas y que a la sazón lleva más de 50 mil muertes y contando, en una "guerra" sin cuartel y sin más bandera que erradicar la violencia (como si eso fuera posible) y por otro lado están lo que ya quieren que se termine esta barbarie. Los dos lados opuestos de la moneda. Dos Méxicos.

¿Y con qué nos encontramos? Con un PRI que aparece en escena con un candidato hecho a medida, sí, a medida de los intereses de los que más tienen y que tristemente ha dejado ver su "capacidad", un hombre tan enamorado que se casa con una actriz que en su momento fue muy popular y que ahora es la señora de la megacasota en la que viven con sus tropecientos hijos entre lujos y comodidades que insultan al resto, saliendo día sí y día también en revistas, noticieros y demás aspectos faranduleros. Al señor de la casa le da por escribir un libro y ¡oh! sorpresa, no puede decir el nombre de 3 libros que hayan marcado su vida.Claro, la jauría de televisos salió a defender a su cachorro señalando que para ser presidente de un país no se necesita leer. De ese tamaño es el despropósito en el que vivimos. Pero sigamos viendo Televisa.

Y luego tenemos al PAN, ¿el qué? sí ellos que hace 10 años eran la esperanza salvadora de un país que se ahogaba en los mares de corrupción, injusticia social, y un largo etc en el que el PRI tenía sumido al pueblo mexicano ¿y que nos encontramos 10 años después? Que seguimos en los mismos mares, sólo que ahora de color azul y sin esperanza. Casi nada. De sus aspirantes a la candidatura están entes que en la vida han trabajado frente a una administración municipal o estatal, dos de los cuales en sus ratos de ocio pasaban por el H. Congreso de la Unión y el otro... dice que con seis mil pesos por mes podemos tener una vida como la que él tiene siendo Secretario de Estado. Andan demasiado alejados de la realidad con la que tenemos que enfrentarnos los mexicanitos de a pie.

Nos queda el PRD, que ha enarbolado la candidatura de quien ha hecho suyas las banderas de la pobreza, hace un tiempo simpatizaba con sus propuestas, con su movimiento, de un tiempo para acá ya no me convence. Me resulta muy difícil apoyarlo, ha caído en contradicciones y se ha doblegado ante el poder de la mafia que tanto detesta. A mí me agradaba Marcelo Ebrard, sí, maneja muy bien su cuenta de twitter. En fin.

A estas alturas creo que resulta muy obvio que más allá de los políticos, el problema son los partidos, se necesita un cambio que permita que los partidos ya no acumulen tanto poder y que nosotros como sociedad podamos y sepamos ser constructivos en las críticas que realicemos por el bien de todos.

Ahí viene ya el 2012, luchemos porque sea un año con mayores y mejores oportunidades.

viernes, agosto 26, 2011

Casino Royale II

Las balas del odio, del rencor y de la cobardía
Diana Laura Riojas de Colosio


Era muy chica, cuando asesinaron a Colosio, en ese momento no logré comprender la dimensión de aquél suceso, sin embargo, calaron muy profundamente en mí las palabras que pronunciara su viuda. No, no voy a hablar de Luis Donaldo, sólo que en estos momentos de tribulación que vivimos recordé ese discurso y el impacto que ocasionó en mí, fue, como dicen en la película de Matrix "welcome to real world". La sacudida emocional en aquella jovencita que vivía en el sha la lá,  en esa burbuja en la que cómodamente nos instalamos cuando no nos importa nada más que nosotros mismos. El vivir sin reflexionar en lo que vives, en lo que ves en la tele, en lo que escuchas en la radio, en los que no te cultivas, sólo dejas pasar.

Escuchar y ver, a aquella mujer que había perdido a su marido, al casi casi Presidente de México, fue una experiencia terrible, imaginar estar en sus zapatos y tener el coraje suficiente para pararse y leer, con entereza y dignidad frente a un México expectante y confundido. Pues bien, al calor de los recientes hechos en los que -hasta el momento- se reportan 53 víctimas mortales del atentado contra el Casino Royal, de los cuales 39 eran mujeres, sí, otra vez, imaginar el dolor en tantos hogares, tantos pequeños, tantos esposos, tantos hijos, tantas madres, tantas amigas... 

Indignación, coraje, miedo, incertidumbre. Pero ya es tiempo de que estos terribles hechos nos sacudan, nos animen a ser más conscientes de nuestro papel dentro del escenario político nacional, no se trata sólo de elegir entre lo que hay, -que por cierto cada vez estamos peor-. Se trata también de crear, de reflexionar, de ver más allá, no sólo ser miembros pasivos que alzan la voz cuando los sacan de la comodidad en la que plácidamente nos desenvolvemos. Nos dan un curita y ya. Volvemos a sumergirnos en nuestra cotidianeidad y hasta lo que sigue. No. Ya no podemos seguir así. Ya no debemos seguir así. Anoche presenciamos en toda su magnitud los pobres argumentos para tratar de sacarle la vuelta a las responsabilidades, como noviazgo a punto de tronar se vieron: es que yo te dije... sí, pero no me dijiste que... pero si ya sabías que a mí...

Este tsunami de violencia está provocando el reacomodo de las bases en las que está asentada nuestra sociedad, es tiempo de aprovechar este río revuelto para reorganizarnos aprendiendo de los errores añejos: corrupción y sus derivados.

Y sí, otra vez, el mismo discurso oficial... 

Casino Royale

Nada humano me es ajeno

Aturdidos, indignados, tristes... no alcanzan los adjetivos para describir la impotencia y rabia que ocasiona este crimen tan absurdamente cobarde y artero.


En el 2007, cuando el primer ejecutado nos sacudió aquella mañana -cerca del rumbo por donde vivo- ni siquiera como mal pensamiento aparecía la realidad en la que ahora estamos inmersos. A los ejecutados, se les sumaron los bloqueos, a los bloqueos las balaceras en lugares de esparcimiento, a los ejecutados, bloqueos y balaceras, los robos, extorsiones, cobros de piso, y ahora... esto.


Los casinos en Monterrey están en su apogeo, siempre se encuentran llenos, en su mayoría de mujeres, de todas las edades, eso acrecienta la gravedad de este vil acto. En días anteriores habían asaltado un casino, en la prensa local se exhibía el debate entre los diferentes niveles de gobierno que "discutían" sobre la legalidad de estos sitios. Anoche mismo en el Telediario de Multimedios, el Arq. Benavides puso frente a frente al Alcalde de Monterrey y a la Presidenta del Tribunal de lo Contencioso del Estado, y sí, pudimos contemplar en todo su esplendor la impunidad, impericia, en un "tira-tira"... que le agrega más patetismo al asunto. La bolita pasaba de un lado a otro, lo único que sí quedó muy claro es que algo muy pero muy turbio hay detrás de los casinos.


Sí, hay que exigir a las autoridades que hagan lo propio, que apoyen a las víctimas, a sus familiares, pero también ya es tiempo que nos sentemos a reflexionar. A pensar, en el utópico caso, - y ya poniéndonos muy pero muy soñadores - que las autoridades hicieran lo que deben, nosotros como sociedad también tenemos que hacer lo que nos corresponda. No es posible seguir atendiendo los efectos y no las causas. ¿Por qué no convocamos a un día sin consumir drogas? ¿Por qué no convocamos a no asistir a los casinos hasta que se regularice su situación? Nos quejamos de los puesteros en el centro y seguimos comprando ahí. El puritanismo barato de decir, "no, si yo nunca voy ahí - bueno a veces y porque si deja -", aunada a la exigencia a las autoridades de que hagan un trabajo efectivo, nosotros también tenemos que poner nuestro granito de arena. 

Y no, no me voy a vestir de blanco, me voy a vestir de negro, en señal de respeto, de apoyo y solidaridad a las personas fallecidas, hacia sus familias y hacia nosotros mismos. Despierta Monterrey del letargo y el miedo en el que estás sumido.

jueves, agosto 25, 2011

¿Qué es la Intertextualidad?


No hay nada nuevo bajo el sol

En el mundo occidental se cuentan con algunas producciones literarias que en sus primeros años florecieron gracias a la referencia oral, como es posible constatarlo desde La Ilíada y La Odisea hasta los cantares de gesta durante la Edad Media, por citar sólo unos ejemplos, o los que se han podido conservar por escrito, como en el caso del Cantar del Mío Cid, en los que se han  establecido vínculos con otras obras, las cuales pudieran considerarse como sus “antepasados”, y de ahí en adelante, en lo escrito desde ese entonces se consideran como clásicos de la literatura a los que los nuevos creadores les es imposible escapar, a este tipo de relaciones las denominamos familias literarias, en esos casos específicos en los que se establece algún nexo que remita a otra creación literaria que la anteceda o que le sea contemporánea, sin embargo, ha sido gracias al desarrollo de la intertextualidad que es posible realizar análisis teóricos con bases científicas al respecto.

La intertextualidad fue concebida por Julia Kristeva en sus orígenes con el concepto de intertextualité, a partir de:
un descubrimiento que Bajtín es el primero en introducir en la teoría literaria: todo texto se construye como mosaico de citas, todo texto es absorción y transformación de otro texto. En el lugar de la noción de intersubjetividad se instala la intertextualidad.

Después de la introducción de este término, algunos críticos literarios lo han utilizado, ampliándolo o reorientándolo según sus enfoques de investigación, así pues, en el texto que a manera de Introducción se encuentra en el libro Intertextualité, Francia en el origen de un término y el desarrollo de un concepto, su compilador, Desiderio Navarro realiza un minucioso recorrido por el sendero que ha trazado esta disciplina a raíz de que Kristeva la propusiera en París en abril de 1967, en su artículo “Bajtín, la palabra, el diálogo y la novela”, publicado en la revista Critique.

Los autores que aparecen en la selección que presenta Navarro son: Julia Kristeva, Hans-George Ruprecht, Marc Angenot, Gérard Genette, Charles Grivel, Michel Arrivé, Lucien Dällenbach, Laurent Jenny, Michael Riffaterre, Paul Zumthor y Leyla Perrone-Moisés, quienes exponen interesantes teorías sobre el concepto que planteara Kristeva, enriqueciendo la propuesta original y otorgándole un espacio importante dentro de los estudios literarios.  

Con el objetivo de especificar en qué consiste la intertextualidad, se encontró que en el Diccionario de Retórica y poética de Helena Beristáin se señala lo siguiente:
Un texto puede llegar a ser una especie de “collage” de otros textos, algo como una caja de resonancia de muchos ecos culturales, y puede hacernos rememorar no sólo temas o expresiones, sino rasgos estructurales característicos de lenguas, de géneros, de épocas, etc., pues, en efecto, otras lenguas y otros textos entran en un nuevo texto ya sea como citas (copiados), ya sea como recuerdos; ya sea entre comillas o como plagios (KRISTEVA) (sic). Y no sólo se recuerdan las analogías, los termas o las formas que se citan o se copian, sino aquellos que se transgreden al introducir el escrito algo nuevo en la literatura. 

Lo citado, amplía la significación que Kristeva le diera al concepto de intertextualidad, debido a que se visualizan los textos como lo que desde la etimología de la propia palabra significan: tejidos, los cuales se van formando de acuerdo a la multiplicidad de influencias que cada autor posee, sus ideologías, que invariablemente quedan reflejadas en los escritos que realiza y que van enriqueciendo la textura de aquello que lee, creando de esta manera, un estilo único e irrepetible.

En el artículo que se incluye en la selección de Desiderio Navarro, titulado “Semiótica interterxtual: el interpretante”, Michael Riffaterre señala que “la textualidad tiene por fundamento la intertextualidad”, además indica que “Para que haya intertexto, basta con que el lector haga necesariamente la asociación entre dos o más textos”; a pesar de ello:
el texto literario le debe su carácter fundamental de monumento verbal al hecho de que exige una lectura dócil y completa, proceso restrictivo gracias al cual el texto, controlando su propia descodificación, bloquea las fantasías del lector

Ello se convierte en un hecho fundamental para realizar cualquier tipo de filiación intertextual, pues los propios textos van indicando sus antecesores, como lo apunta Riffaterre “toda asociación intertextual será regida, impuesta, no por coincidencias lexicales, sino por una identidad estructural, al ser el texto y su intertexto variantes de la misma estructura”. (la cursiva es del autor).

Por otra parte, Gérard Genette, en su artículo La literatura a la segunda potencia, define al architexto o la architextualidad del texto como el conjunto de las categorías generales o trascendentes a las que pertenece cada texto singular, a su vez señala que ese objeto es la transtextualidad, o trascendencia textual del texto, al que define “toscamente” según palabras del autor, como “todo lo que lo ponen relación, manifiesta o secreta, con otros textos”, de esta manera la transtextualidad rebasa e incluye la architextualidad.

 Genette además establece cinco tipos de relaciones transtextuales. La primera de ellas es el concepto de intertextualidad a la que define como una relación de copresencia entre dos o más textos, esto representa la presencia efectiva de un texto en otro, en la cual queda incluida la práctica tradicional de la cita, el plagio, que es una toma de préstamo no declarada, pero también literal, la alusión cuya plena intelección supone la percepción de una relación entre él y el otro al que remite necesariamente una u otra de sus inflexiones.

Aunado a lo anterior, Helena Beristáin presenta un resumen del trabajo de Genette en el libro Alusión, referencialidad, intertextualidad, en el capítulo “IV. Desde la perspectiva filosófica y semiótica bajtiniana”, expone grosso modo,  las siguientes cuatro relaciones transtextuales presentadas por Génette:
2) Paratexto: está constituido por las “señales accesorias que procuran un entorno al texto”.
3) Metatextualidad: “generalmente denominada comentario” y que “es por excelencia la relación crítica. “Une a un texto con otro que habla de él sin citarlo, e inclusive en el límite sin nombrarlo”.
4) Hipertextualidad: “toda relación que une un texto B (hipertexto) a un texto anterior A (hipotexto), que constituye su origen”.
5) Architextualidad: relación “completamente muda”. Señala el género, que “es sólo un aspecto del architexto”. “El architexto no es una clase, es la clasicidad misma” y resulta de la relación entre el paratexto y el texto mismo

 Marc Angenot explica que todo texto, al coexistir de un modo u otro con otros textos, se inscribe, por consiguiente, en un intertexto, por su parte, Michael Riffaterre redefine en su artículo “El intertexto desconocido” el concepto de intertextualidad pues:
Se trata de un fenómeno que orienta la lectura del texto, que rige eventualmente la interpretación del mismo, y que es lo contrario de la lectura lineal. Es el modo de percepción del texto que rige la producción de la significancia, mientras que la lectura lineal sólo rige la producción del sentido. Es el modo de percepción gracias al cual el lector toma conciencia del hecho de que, en la obra literaria, las palabras no significan por referencia a cosas o a conceptos, o, de manera más general, por referencia a un universo no-verbal. Significan por referencia a complejos de representaciones ya enteramente integrado al universo del lenguaje. Esos complejos pueden ser textos conocidos, o fragmentos de textos que sobreviven a la separación de su contexto, y a los que, en un nuevo contexto, se reconoce como preexistentes al mismo. Pueden estar ligados a un (…) género (…). Pero son también sistemas descriptivos que ya no pueden ser ligados a sus textos originales y que ya sólo dependen de la conciencia lingüística del lector.

Ahí queda pues, el concepto de intertextualidad en la voz de algunos de sus principales exponentes.



 

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