miércoles, marzo 30, 2011

El pecado de Ochoa

Anoche jugó la selección de fútbol de México contra la de Venezuela, en un partido tirándole a aburridón con un empate a uno. Los venezolanos mostraron garra y fuerza física, la esperanza mexicana, el Chicharito tuvo algunas oportunidades que no pudo concretar y no pasa nada. Giovanni dos Santos dio un buen partido, pero también falló algunas veces a la portería, pero dio un excelente pase que remató de cabeza Aldo de Nigris para el primer y único gol mexicano. Hasta aquí todo bien y normal.

El gol mexicano se dio, según yo, por un error del portero de Venezuela, se vio mal, sale por el balón y de repente se le aparece el grandote De Nigris y gol: 


Sin embargo, más allá del excelente pase que le envía Giovanni y lo bien que le gana De Nigris a los defensas, al momento de la jugada no me había percatado que el portero salió por el balón y no lo alcanzó, hasta de espaldas quedó y no alcanzó a reaccionar a tiempo.

En el segundo tiempo, y después de un montón de cambios que realizó mi bien amado Chepo de la Torre, director técnico de la selección, entró Dueñas, un chamaco que juega en Toluca y que regularmente lo hace bien, pues acá no, los venezolanos se cansaron de llevarlo y traerlo por todos lados, el caso es que el portero para este juego fue Guillermo Ochoa, a la sazón portero del América y para mayor abudamiento un chico que levanta pasiones de lo más variopintas. A mí no me cae bien el chamaco, tengo que confesarlo, en el juego de anoche estuvo bien, bien a secas, pero, cayó el gol venezolano en una jugada muy parecida a la del gol de México: 

http://www.youtube.com/watch?v=XfZ9qkDQP3U&feature=related

El greñudo Vizcarrondo se pasa entre los defensas mexicanos que se quedaron esperando algo y remata ante un Ochoa que no tenía ya mucho qué hacer.... o tal vez sí.... o quién sabe, el caso es que el balón entró y se convirtió en gol. Y aquí es donde comienza el debate, en la transmisión que veía, la de TV Azteca, Martinolli casi lo crucifica y suelta a Barrabás, Luis García y Jorge Campos, tan ecuánimes ellos, trataron de mediar el asunto, en una primera vista, tal parece que se pierde, al igual que el portero de Venezuela y sale mal, pero ya después, te percatas que no es tan así, la defensa se quedó impávida y de ahí viene el gol.

Pero claro, es Ochoa, al que todos ya hemos aprendido si no a odiar, si al menos a menospreciar, porque muchos lo consideramos un producto comercial que Televisa utiliza a través del América, además de pensar que hay mejores porteros en México que merecen esa oportunidad y no él. Sin embargo, y aunque no es santo de mi devoción, me gustó cómo el tipo afrontó la situación, le aplaudió a sus compañeros y tan campante que siguió jugando sin culpar a su defensa.

Esperemos el veredicto final de quienes manejan a la selección, porque la gente ya dijo que Ochoa no a la selección.

martes, marzo 29, 2011

Entre el misticismo y la religiosidad: Olga Orozco, Héctor Viel Temperley y Marosa di Giorgio (Parte II)

Un momento místico con Olga Orozco

Tú hiciste que la luz fuera visible[1]

         Olga Orozco (Toay, Argentina, 1920-1999), perteneció a la generación surrealista Tercera Vanguardia, de la que también formó parte Oliverio Girondo. En su creación poética nos adentramos en múltiples imágenes que recuperan momentos mágicos, el poder de su memoria traslada nuestras emociones en un recorrido por la “casa”, su casa, que se convierte en nuestra casa, como lo señala la propia autora en Alrededor de la creación poética: “la memoria es una actualidad de mil caras, […] el pasado ha estampado sus huellas infantiles en los muros agrietados del porvenir”  y es así que se van tejiendo sus recuerdos desde un yo lírico que extiende su mirada hacia adentro, en las profundidades de una mente que revive el pasado de su infancia.

         Saúl Yurkievich describe la obra de Olga Orozco como “una poética de orientación surrealista, adicta al ejercicio de la imaginación sin ataduras”, además añade que “practica esta poética del subconsciente, opera con el flujo errático de la conciencia, con los poderes innatos a la facultad imaginante, única potencia capaz de captar el mensaje libidinal”, a lo que se añadiría que esa imaginación es en retrospectiva, pues, aunque en “La cartomancia” ve el futuro, éste se encuentra terriblemente arraigado en el pasado, ya la misma poeta sentenciaría: “la palabra secreta, capaz de crear un mundo o de devolver éste a sus orígenes, no se manifiesta a través de ninguna aproximación”.

         Aunque se pudieran escribir miles de páginas tratando de ahondar en las inmediaciones de esta gran poeta argentina, sólo un pequeñísimo aspecto trataremos de dilucidar en esta oportunidad, el cual se trata de ese momento en que lo místico se apodera de su poesía, ese camino en búsqueda de la perfección, esa participación de la vida divina a la que sólo unos cuantos han podido alcanzar.

         En el poema “En la brisa, un momento” podemos ubicar ese ascenso en el que la voz poética va encontrando la manera de comunicarse con su amado que ya murió, tal como lo menciona María Zambrano: “la idea primera que del amor se crea, es ya mística […] el amor carnal, el amor entre los sexos, ha vivido “culturalmente” es decir, en su expresión, bajo la idea del Amor platónico que es ya mística”, unas líneas más adelante continúa diciendo “El amor por quien se propaga la vida… Este es, creemos, el fundamento de toda mística: que el amor que nace en la carne (todo amor “primero” es carnal) tiene, para lograrse, que desprenderse de la vida, tiene también que convertirse”, es este amor el que le permite al yo lírico inmerso en este poema  comunicarse con el amado ausente:
Aún nos queda el amor:
esa doble moneda para poder pasar a uno y otro lado.
Haz que gire la piedra, que te traiga de nuevo la marea,
aunque sea un instante, nada más que un instante.

         Y esta conversión la obtiene a través del lenguaje, no de la lengua articulada, va descubriendo la creación de su propio lenguaje, lo que ocurre después de una contemplación profunda de su casa vacía, ya sin la presencia de su compañero, comienza a percatarse de que aún continúa ahí:
Juguemos a que estamos perdidos otra vez entre los
                             [laberintos de un jardín.
Encuéntrame, amor mío, en tu tiempo presente.
Mírame para hoy con tus ojos de miel, de chispas y de claro tabaco.
Sé que a veces de pronto me presencias desde todas partes.
Tal vez poses tu mano lentamente como  esta lluvia sobre mí cabeza

Poco a poco descubre ese nuevo lenguaje con el que se están comunicando, no lo había notado, sin embargo:
y he oído en el pan que cruje a solas el pequeño rumor con que me nombras,
tiernamente, en secreto con tu nuevo lenguaje.
Lo aprenderé, por más que todo sea un desvarío de lugares hambrientos,
Una forma inconclusa del deseo, una alucinación de la nostalgia.

En los primeros versos de este poema se reflexiona sobre la pérdida:
Y me pregunto ahora cómo hacer para mirar de nuevo una torcaza,

Prosiguen sus reflexiones sobre sus sentimientos ante la ausencia del hombre que ama:
Pero acá sólo encuentro en mitad de mi pecho
esta desgarradura insoportable cuyos bordes se entreabren
y muestran arrasados todos los escenarios donde tú eres el rey

Cuando logra superar su “ceguez” debido a que el dolor que la acompaña no le permite observar, llega a un estado de lucidez, a través del cual le es posible ver más allá de los objetos que la rodean y así logra comunicarle a su amado sus deseos:
yo te reclamo ahora en nombre de tu sol y de tu muerte una sola señal,
precisa, inconfundible, fulminante, como el golpe de gracia que parte en dos el muro
y descubre un jardín donde somos posibles todavía,
apenas un instante, nada más que un instante,
tú y yo juntos, debajo de aquel árbol,
copiados por la brisa de un momento cualquiera de la eternidad.

 Hablando sobre la posibilidad que tienen los poetas cuando logran encontrar las palabras precisas, Olga Orozco escribió:
El que se interna amparado por la lucidez, como por el resplandor de una lámpara, no ejercita sus ojos y no ve más allá de cuanto abarca el reducido haz luminoso que posee y transporta. 

         Sólo aquél que logra desprenderse del mundo cotidiano, logra detenerse un momento y tiene la posibilidad de comenzar a descubrir esas otras voces que se esconden en los lugares comunes de todos los días. La voz poética de Olga Orozco logró detener su tiempo, decirle adiós a la memoria y concentrarse en los objetos a su alrededor, y justamente ahí encontró la manera de comunicarse con su amado muerto.


[1] Olga Orozco

lunes, marzo 28, 2011

Entre el misticismo y la religiosidad: Olga Orozco, Héctor Viel Temperley y Marosa di Giorgio (Parte I)

¡Oh cristalina fuente
si en esos tus semblantes plateados
formases de repente
los ojos deseados
que tengo en mis entrañas dibujados![1]

En los recovecos de su imaginación el ser humano ha dado explicaciones mágicas a los sucesos que no puede entender fácilmente, de ahí el surgimiento de mitos y leyendas, los cuales en casos muy específicos y bajo ciertas circunstancias han desembocado en religiones milenarias. Sería muy extenso discurrir al respecto, lo que interesa indagar en este espacio es ese momento en el cual el poeta, durante su creación artística, puede llegar a tales manifestaciones que pudieran considerarse místicas o religiosas.

En una Enciclopedia consultamos la definición de misticismo el cual es definido como:
el estado del que se entrega a la vida contemplativa, a su vez es una doctrina que proclama la comunicación inmediata entre el hombre y la divinidad por medio de la visión intuitiva o el éxtasis, para llegar al cual hay que desprenderse de lo sensible y de lo racional. El misticismo aparece en todas las religiones a través de la historia: el taoísmo en China, el yoga, en la India, el sufismo en el Islam, la cábala entre los judíos, etc.; en Occidente inspiró el neoplatonismo de Plotino, y ejerció gran influencia en el cristianismo medieval a través de San Agustín y San Dionisio Aeropagita; grandes figuras de la mística medieval fueron San Bernardo, Hugo de San Víctor y San Francisco de Asís; en los siglos XIV y XV descollaron: Meister Eckhart, Heinrich Seuse, Jan van Ruysbroeck, Johann Tauler, Santa Catalina de Siena y Tomás de Kempis; en el siglo XVI llega al apogeo con los místicos españoles, entre los cuales florecieron dos de las más altas figuras de las letras castellanas: San Juan de la Cruz y Santa Teresa de Jesús.

María Zambrano realiza un análisis de lo expuesto por el filósofo Platón para explicar cómo desde antes de la cultura griega surge la mística, la cual, aunque no es entendida como tal:
Era la idea que en la metempsicosis aparecía desde antiguo y que a Platón le llegara de los Misterios y del orfismo. Platón no hace nada más -¡nada más!- que fundamentarla, que encontrarle un fundamento racional.

Zambrano dice que Platón expresa que “la naturaleza del alma humana, pues, está precisamente en su parentesco con lo que es divino, inmortal y eterno”, ya que “el que contempla se hace semejante al objeto de su contemplación”, por lo tanto, concluye:
Lo que Platón hace, en realidad es teología y mística; teología en cuanto que piensa o intenta pensar con la razón lo divino. Mística, en cuanto que nos ofrece el camino para convertirnos en ello.

Por su parte, Octavio Paz en El arco y la lira presenta una comparación entre el mundo poético y el religioso, los cuales nacen de “la sensación de estar ante lo sobrenatural es el punto de partida de toda experiencia religiosa”. Además indica que “los místicos y poetas se asombran ante algo que pone en tela de juicio su realidad, la identidad de su ser mismo”.

Lo citado anteriormente lo consideramos fundamental para la exploración de los poemas “En la brisa un momento” de Olga Orozco, “Hospital británico” de Héctor Viel Temperley y “Poemas” de Marosa di Giorgio, en los cuales conviven una serie de elementos que nos llevan a creer en lo que expresara Paz: “Religión y poesía tienden a realizar de una vez y para siempre esa posibilidad de ser que somos y que constituye nuestra manera propia de ser (…) Poesía y religión son revelación”. Las cuales quedan fundidas al calor de la creación poética en estos autores, nos hacen ver algo más allá, desde lo profundo de las voces que van marcando los ritmos, pausas, silencios, perdemos la brújula en sus éxtasis, los cuales nacieron del dolor en el caso de Olga Orozco y Héctor Viel Temperley y del asombro o reconocimiento de un mundo que habita dentro de la vida cotidiana, como se ve en el texto seleccionado de Marosa di Giorgio.

Mañana se expondrá la parte que corresponde a Olga Orozco y así.


[1] San Juan de la Cruz, citado por María Zambrano en Filosofía y poesía.

sábado, marzo 26, 2011

México 3 vs. Paraguay 1

Hoy jugó la selección mexicana de fútbol en contra de Paraguay, partido que generó mucha expectativa, primero porque ya se quería ver al Chepo FC y segundo porque a los paraguayos les fue muy bien en el Mundial del año pasado.

Como se pronosticaba, Javier Hernández, el Chicharito fue la estrella indiscutible del equipo mexicano, como ya tiene acostumbrada a la fanaticada anotó, estuvo participativo. A Rafael Márquez se le entregó un reconocimiento por sus 100 partidos con la selección o algo así (juar juar juar). Como se ganó, pues todo estuvo bien. No se notan tanto los errores, pero esto apenas empieza.

El primer tiempo fue totalmente mexicano, los paraguayos se notaron faltos de ritmo, desenganchados, los mexicanos sólo aprovecharon los espacios que fueron dejando para hacer su juego y cayeron los goles. Del segundo tiempo mejor ni teclear nada, México aflojó bastante y en una desconcentración cayó el gol de Paraguay, Talavera esperaba que el balón fuera a sus manos y no, el muy condenado se fue derechito a la portería.

El ambiente en la tribuna, como siempre que ha jugado la selección en Estados Unidos, la nostalgia y el sentimiento mexicano inundan el graderío y los símbolos de la mexicanidad brotan por todos lados; mariachis, banderas de México, algunas con la imagen de la Virgen de Guadalupe en lugar del Escudo Nacional, y los clásicos, tiernos y que me llegan hasta el alma, cartelones con saludos a ciudades o estados de nuestro país.

Como acostumbro, veo el juego a través de TV Azteca, y pues lo mismo, el juego pasa a ser el pretexto para que los "comentaristas" lo utilicen de pretexto para su lucimiento personal y en ocasiones llegan a divertir, en otras a aburrir y en el mejor de los casos amenizan lo que uno ve en la televisión. 

En fin, Esperemos ver mejores juegos de la selección y que sigan ganando.

La inmensidad íntima de Gabriel Zaid

Vale más presentar una sola imagen en toda
una vida que producir obras voluminosas
Ezra Pound

El cantautor de origen español Alejandro Sanz en una de las canciones dice “tú eres el sol que no se deja ver”, lo que evoca en mi mente los versos de los poemas de Reloj de sol de Gabriel Zaid en los que figura el astro rey de nuestro sistema planetario.

Y efectivamente, es cierto, al sol no lo podemos ver a simple vista, el intentar hacerlo nos daña los ojos, los cuales se cierran al intentarlo. El centro de nuestro sistema solar se da el lujo de regirnos: su ubicación determina nuestro tiempo, incluso lo que vestimos, también vamos sintiendo su ímpetu a cada instante en nuestra vida cotidiana, su presencia en ocasiones nos molesta, otras veces es agradable, sin embargo, en la voz poética de Zaid ese mismo sol, nos recuerda al “Sol de Monterrey” despeinado y dulce,/claro y amarillo, que en Alfonso Reyes es un tierno recuerdo de la infancia, en Reloj de sol se convierte en una presencia que llega a existir de diferentes formas.

Gabriel Zaid (Monterrey, 1934) obtuvo el Premio Xavier Villaurrutia en 1972, además colaboró con Octavio Paz en la revista Vuelta y ha publicado libros de poemas y ensayos. Se dice que no le gusta dar entrevistas ni dejarse fotografiar, pero más allá de sus aversiones y su presunto nacimiento en Austria, su obra poética sobresale por su sencillez, en su mayoría sus versos son breves, y aún los que tienen un poco más de extensión poseen cierta fluidez que les permite ser leídos con facilidad. A pesar de la aparente rapidez con que se leen los poemas de Zaid, descubrimos que se encuentran dotados de cierta cadencia llena de un humor irónico, el que, aunque nos haga reír, también nos hace reflexionar sobre todo aquello que se esconde detrás de esas pocas palabras.

La voz poética de este autor en Reloj de sol anda por las calles y observa el efecto del sol a su alrededor. Algunos poemas son juguetones, realizan malabares con las palabras, las cuales van vibrando al compás de un ritmo cadencioso, que en algunas ocasiones llega a ser jocoso, además se encuentra provisto de cierta ironía, lo cual puede ser apreciado en el brevísimo poema “Muchachas madrugadoras”:

El sol sale a barrer

las sombras del pueblo.

Las penas

con sol

son menos.

Si la frase conocida dice: “las penas con pan son menos”, y aquí se dice que es “con sol” como se hacen menos, nos recuerda lo que menciona Gastón Bachelard en su libro La poética del espacio, en el cual explica que:

"Los poetas nos ayudarán a descubrir en nosotros un goce de contemplar tan expansivo, que viviremos, a veces, ante un objeto próximo, el engrandecimiento de nuestro espacio íntimo"

Y es así como nos encontramos con un sol que estalla o se presenta como el avasallamiento de un huracán o pisoteando lo que está debajo de él, tal como lo apreciamos en los breves poemas “Oleajes”, “Sol sobre Míkonos” y “Fábula de Narciso y Ariadna”, en ellos la amplitud de los paisajes que nos muestran en sus imágenes son como lo menciona Gastón Bachelard :

"... la contemplación de la grandeza determina una actitud tan especial, un estado de alma tan particular que el ensueño pone al soñador fuera del mundo próximo, ante un mundo que lleva el signo de un infinito"

Este infinito logra “sentirse” en el caso de los dos primeros poemas, en unos pocos versos, ya que el último que se mencionó es mucho más extenso. En “Sol sobre Míkonos” podemos apreciar que:

Un huracán de sol desmantela las casas.

La isla, dando tumbos, pierde sus velas blancas.


Ya nada se distingue: ciego silbar de luz.

El mundo, incandescente, se vela.

Un círculo de sol, sol de San Telmo

coronado el naufragio, es todo lo que queda.
Ahí estamos, a través de sus palabras podemos ver ese “huracán de sol” que no deja ver, es tan fuerte que todo lo llena con su “ciego silbar de luz”, se percibe como una contemplación individual de algo que cualquiera puede ver, pero no todos saben describir en esa magnitud.

En cada verso vamos admirando desde un punto pequeño, un amplio panorama, que sólo puede ser abarcado por el sol. En este momento es en el cual se distingue el contraste, el saber que el hombre es diminuto ante la grandeza del mundo que lo rodea, lo que nos lleva a vivir en ese mundo inmenso como algo muy íntimo. La voz poética de Zaid nos ubica ante esa inmensidad íntima de la que habla Bachelard:

"La inmensidad está en nosotros. Está adherida a una especie de expansión de ser que la vida reprime, que la prudencia detiene, pero que continúa en la soledad. En cuanto estamos inmóviles, estamos en otra parte; soñamos en un mundo inmenso. La inmensidad es el movimiento del hombre inmóvil"

Esa inmensidad que todos tenemos, según la descripción que presentamos de Bachelard, la vemos reflejada en el poema “Oleajes”:

EL sol estalla:

se derrumba

a refrescarse en tu alegría.

Revientan olas de tu pecho.

Yo me baño en tu risa.

Olas altas y soles

de playas apartadas.

Tu risa es la Creación

feliz de ser amada

No hay descripción posible, ni palabras más exactas ante este poema, hay tanta luz cuando el sol se refresca en “tu alegría”, el sentimiento que surge es de estar ante algo gigantesco, en la intimidad de bañarse en “tu risa”. El sol es alegría desbordante, que todo inunda en “olas altas” y “playas apartadas”, estamos ante “oleajes” que irradian felicidad, sí se describe la sensación cuando contemplas lo que más amas.

Las palabras son sencillas, no encontramos alguna de la cual desconozcamos su significado, y a pesar de eso, se encuentran llenas de una magia que las envuelve gracias al orden que la voz poética les impuso, o ellas le reclamaron ese sitio, ¿cómo saberlo? Lo cierto, y es nuestro gozo, que ahí están, son nuestra realidad, y nos permiten vislumbrar nuevos horizontes, transformando su uso ordinario en imágenes llenas de luminosidad y energía.


Como efeméride el video de la canción El alma al aire de Alejandro Sanz:

viernes, marzo 25, 2011

El ejemplo romano

... la inconmensurable majestad de la paz romana
Plinio el Viejo

En el libro de R.H. Barrow Los romanos publicado por el Fondo de Cultura Económica en la colección Breviarios No. 38 se narra la historia de esa cultura, es un libro excelente, aunque para mí gusto algo aburridón, sin embargo su autor logra, por cierto magistralmente, hacernos un retrato de esta gran civilización. Considero, que para los tiempos que nos ha tocado vivir, el conocer un poco de esta cultura nos ayudará a salir del atolladero en el que estamos inmersos.En este libro el autor nos invita a reflexionar sobre la cultura romana, en lo personal me fascina todo lo que tiene que ver con ellos, la serie de HBO de Roma la vi y me encantó, pero esta obra de Barrow tiene algo más.

El libro empieza con una cita de Quintiliano que dice: "Son tantos los maestros y tantos los ejemplos que nos ha proporcionado la Antigüedad, que ninguna edad puede considerarse más afortunada en el azar de su nacimiento que la nuestra, para cuya enseñanza han trabajado afanosamente hombres de generaciones anteriores". Sí, es cierto, y para el caso mexicano aún más. Sin entrar en detalles de lo complicado que resulta abordar nuestra historia, digamos que sí, afanosamente se ha buscado, aunque tal vez sin ser el propósito principal, el que los mexicanos tengamos mejores condiciones de vida, y sí, eso lo han obtenido quienes detentan cierto poder en nuestro país.

Pero bueno, el que tiene el dinero siempre lleva las de ganar, aquí en China y en donde sea, pero no quiero hablar en este caso del poder, quisiera reflexionar sobre lo que la gente común, así como tú, como yo, podemos o no aprender de la cultura romana, en una cita que atribuyen a Cicerón dice que "las costumbres tradicionales atraían a los más destacados y los hombres moralmente superiores se apegaban firmemente a las antiguas costumbres y a las instituciones de sus antepasados". La degradación de nuestros jóvenes, quienes lamentablemente ven en el camino de la delincuencia una esperanza de vida, se debe precisamente a que en México hemos faltado a este precepto que indica Cicerón, hemos perdido las antiguas costumbres de nuestros antepasados. Hemos perdido el respeto y con él se ha perdido todo lo demás.

No hay respeto en los trabajos hacia la dignidad de sus trabajadores, no hay respeto de los maestros hacia el tiempo y calidad que deben dedicarle a los alumnos, no hay recepto de las autoridades a los ciudadanos, no hay respeto de los representantes del pueblo a quienes votaron por ellos, no hay respeto en ningún lado y de ninguna manera. Triste historia, y padecemos desgraciadamente las consecuencias. Vivimos en una sociedad que ha dejado de lado ese precepto que tanto le festejan a Benito Juárez, y que en ningún lado en nuestro país se aplica ya.

Según Barrow el pensamiento romano puede resumirse así: Ningún clamor de la plebe por el mal, ningún ceño tirano, cuyo fruncimiento puede matar; es capaz de debilitar el poder que hace fuerte, al hombre de firme y justa voluntad. Así de inflexible era el romano. ¿Y los mexicanos apá?

En otro momento seguiremos con la reflexión...

jueves, marzo 24, 2011

¿Pacto de silencio?

Hoy firman los "principales" medios de (des)información en México un acuerdo que según regulará todo lo que se publique sobre la guerra contra el narcotráfico que encabeza el gobierno federal. Pues qué bien. Como siempre, mal y tarde llegan estas grandes decisiones, en todo lo que va de este sexenio sangriento, ya casi por finalizar, se dan cuenta los medios de comunicación que están involuntariamente ayudando al crimen organizado a partir de la difusión de las noticias relacionadas con ellos. Ah vaya.

Suena a burla y de las peores esto que hacen, cómo no se les ocurrió desde un principio que comenzaron las hostilidades en este México que se encuentra en guerra con todo lo que conlleva vivir los excesos de unas mentes sin clemencia ni respeto por la dignidad humana.

¿Y la entrevista a la Barbie y la del JJ? ¿Y las notas sangrientas exclusivas? ¿Los videos de los tablazos? ¿Y el derecho a la información del ciudadano que tanto se pregona?

Ahora claro está, sigue inculpar a los medios que no fueron o no quisieron ser convocados, que casualmente han sido lo más críticos con la dinámica de esta guerra que ya nadie entiende, a la que no se le ve fin y en la que estamos todos inmersos, padeciendo las consecuencias de un intento de legitimización que cada vez lleva al país a un derramamiento de sangre sin sentido.

Y a todo esto... ¿vamos ganando, vamos perdiendo o ya nos empataron?

Les dejo un enlace del periódico La Jornada que explica en mejores términos y a detalle lo del acuerdo de los medios: 

http://www.jornada.unam.mx/2011/03/24/index.php?section=politica&article=012n1pol

miércoles, marzo 23, 2011

Chicharito style

Un gol no lo mete un jugador, lo mete todo el equipo
Javier Hernández, Chicharito


Pues sí, hoy pienso comentar algo acerca del tan famoso traído y llevado Javier Hernández, mejor conocido como el Chicharito y últimamente como CH14, más allá de los sacrosantos altares en donde lo tienen los medios (des)informativos nacionales, obviamente por su buen desempeño dentro de las canchas futboleras, a mí me ha sorprendido su humildad, su modestia. 

Al principio de la chicharomanía que las huestes de los televisos comenzaron a propagar, confieso que me cayó mal el chamaco, sí era joven, sí había anotado hartos goles, pero ¿y?, hay muchos jugadores a los cuales las televisoras mexicanas inflan al exceso que terminan por reventarlos porque no logran demostrar en la cancha cómo es que se han ganado tanta veneración. Claramente yo veía al Chicharito en el mismo caso, tan joven, tan buen jugador, pero lo van hacer perder el piso y adiós. Para mí era claro que iba a pasar a engrosar la larga lista de jugadores que se quedan en el intento, que dan un buen partido o incluso una buena temporada y ya están comparándolos con todas las glorias nacionales, para que a la vuelta de una temporada anden arrastrando los tachones por todas las canchas y queden refundidos en el olvido por los entrenadores, nombres hay muchos, ahí acomoden al que peor les caiga o a su mayor decepción como futbolista.

Pero, aún recuerdo una entrevista que le hicieron al Chicharito al terminar un juego de la selección mexicana (no me acuerdo contra quién ni en dónde fue y no encontré el video para demostrarlo), pero Miguel Gurwitz se acerca a él y le dice Chicharito, ¡ah no,! ¡Qué te digo Chicharito si ya eres don Chícharo!, él, en tono sutil pero firme le contesta, no no, Chícharo es mi papá, yo soy el Chicharito. ¡Ámonos! Desde ese momento yo también decidí consagrarlo a los más altos altares de mi veneración. Tiempo después ocurre la tan cacareada y bien manejada transferencia de las Chivas al equipo inglés del Manchester United y ¡oh sorpresa!, nuevamente el joven Hernández dio cátedra de cómo se debe comportar un joven talento, que va, cual explorador a ciegas, en la búsqueda de un huequito en un equipo grande europeo:


Creo que a más de uno nos ha sorprendido el excelente desempeño que ha mostrado en su nuevo equipo, en tan poco tiempo, pero, fiel a su tradición, Javier sigue siendo modesto, tranquilo, recién anotó dos goles y contestó lo mismo de siempre, los goles que hago son un trabajo de todo el equipo. Bien, muy bien, más de uno deberíamos aprender de él.

Le deseo que siga así y que coseche muchos goles y triunfos y que llegue hasta donde se lo haya propuesto.

martes, marzo 22, 2011

El sistema de los objetos, Jean Baudrillard

El objeto que poseo me posee

Baudrillard señala que el status del objeto moderno está dominado por la oposición MODELO-SERIE, la homogeneidad entre todos los objetos es mayor en la sociedad preindustrial, porque su modo de producción sigue siendo el trabajo manual, porque está menos especializado en su función. Sin embargo, es más grande la segregación entre un sector de objetos que puede valerse del “estilo” y la producción local que no tiene más que un estricto valor de uso. Además indica que el orden social asigna su status a los objetos. Resultando que el equivalente para los objetos de esta concepción trascendente es lo que llaman el “estilo”. El uso del objeto de serie va siempre acompañado de una postulación implícita o explícita de los modelos. Estos modelos se abren al insertarse en la producción industrial, a la difusión serial, se proponen como “funcionales” y como accesibles a todos.

Siguiendo con Baudrillard, tenemos por una parte, que el objeto pasa por todos los colores del prisma social, y por otra, el modelo es interiorizado por el que participa de la serie. El autor manifiesta que esa corriente que atraviesa toda la sociedad, que lleva la serie hacia el modelo y que hace, continuamente, que se difunda el modelo en la serie, esa dinámica ininterrumpida es la ideología misma de nuestra sociedad.

Este texto de Baudrillard, puede entenderse mejor si recordamos la película El diablo se viste a la moda, esa película es una de mis favoritas, ya que muestra el entramado en el que nos encontramos de una sociedad basada en la apariencia y enfocado al valor de los objetos que usas. Hay una escena genial en la que se explica la importancia de los accesorios y del uso de los colores. Les recomiendo verla enfocando su atención al valor que se otorga al uso de los objetos.

         Un punto importante que menciona el autor es que la libertad de elegir que tenemos nos obliga a entrar en el sistema cultural y a través de ello es la sociedad global la que se impone a nosotros. El hecho de elegir, lo asigna a uno al conjunto del orden económico. La noción de “personalización” es algo más que un argumento publicitario: es un concepto ideológico fundamental de una sociedad que, al “personalizar” los objetos y las creencias, aspira a integrar mejor a las personas. La diferencia “marginal” contraria la esencia del ser técnico. La función de personalización es un valor parasitario, por lo que se ve que la serialidad secundaria es la constituye la moda. Esta libertad condicionada que señala Baudrillard, es explicada también por Pierre Bourdieu, la cual la revisaré en otra oportunidad, sin embargo, es importante hacer notar que no se trata de que nosotros podamos elegir, si no que la misma estructura social nos va indicando lo que podemos escoger, según nuestras percepciones económicas.

         Otro concepto importante que presenta el autor es que el modelo es una imagen genérica, constituida por la asunción imaginaria de todas las diferencias relativas, y cuya fascinación es la del movimiento mismo que lleva a la serie a negarse de una diferencia a la otra. Por lo que se ve que es todo el proceso evolutivo de la serie el que queda integrado e investido en el modelo. El hecho de que el modelo no es más que una idea hace posible el proceso mismo de la personalización.

         Las diferencias reales que distinguen al modelo de la serie: el sistema ascendente de valoración diferencial por referencia al modelo ideal enmascara la realidad inversa de la desestructuración y de la desclasificación en masa del objeto de serie por relación al modelo real. Los imperativos de la personalización, al conjugarse con los de la producción, hacen que prolifere el accesorio a expensas del estricto valor de uso. Pero el objeto no debe escapar a lo efímero y a la moda. El objeto está sometido a una fragilidad organizada. En un mundo de abundancia es la fragilidad la que sucede a la escasez o rareza como dimensión de lo que falta. El objeto no debe escapar a la muerte.

         El modelo tiene una armonía, una unidad, una homogeneidad, una coherencia de espacio, de forma, de sustancia, de función, es una sintaxis. El objeto de serie no es más que una yuxtaposición, combinación fortuita, discurso inarticulado. Lo que se da como “estilo” no es en el fondo más que un estereotipo. El matiz (en la unidad) corresponde al modelo mientras que la diferencia (en la uniformidad) corresponde a la serie. Se propone a la inmensa mayoría, en la serie, una gama limitada, y a una ínfima minoría una matización infinita de modelos.

Lo que Baudrillard nos muestra es el camino que siguen los objetos para que los deseemos, o para que creamos que los elegimos, cuando en muchas ocasiones esos objetos nos seleccionan a nosotros. Los objetos ayudan a la formación de los estereotipos, ya que corresponden a las diferentes ideologías que subyacen en la estructura social.

Nuestros objetos nos definen.

lunes, marzo 21, 2011

¿Juay de Rito?

En alguna parte Jacques Derridá, filósofo francés, escribió sobre la lucha de poder entre el "centro" y la "periferia". El "centro" lo define como el grupo que dicta la conducta en una sociedad, los que mandan, los que ordenan, aunque sea de manera sutil, lo que el resto debe hacer y la "periferia" son los "marginados", aquéllos que no aceptan las imposiciones y constantemente denuncian los usos y abusos de los grupos de poder. 

Hace ya bastantes meses, en un conocido programa de Televisa, un grupo de (des)informadores se juntaron para "analizar" lo que denominaron el fenómeno del twitter, red social que recién ha cumplido 5 años y de la cual - dicho sea de paso- soy una ferviente admiradora. En dicho programa a los tuiteros nos dijeron de todo  menos bonitos: 










El video no miente, desde terroristas hasta no se cuántos improperios más, pero la gente de twitter es marginal, seres que sólo piensan en hacer daño y he ahí en ese programa de Tercer grado a la "crema y nata" de los (des)informadores oficiales de México (los cuales, por cierto, también tienen su cuenta de twitter).




Pues bien, a esa masa de gente marginal que sólo busca la manera de perjudicar al resto de la gente buena de este país, inventando mentiras y desprestigiando todo, se integra recientemente Joaquín López Dóriga, el titular del noticiero de mayor audiencia de Televisa, quien tímidamente al principio, pero con un gran sentido después, ha logrado explotar al máximo su incursión en el twitter.

Sin embargo, no todo ha sido miel sobre hojuelas, y una prueba de fuego tuvo que enfrentar este señor ante un crasso error que se cometió durante la entrevista que le fuera concedida por el actor Anthony Hopkins, les falló el traductor simultáneo y presenciamos un atolondrado "Teacher" tratando infructuosamente de realizar una entrevista en inglés... 



Pues bien, aquella pifia dio pie al fenómeno tuiteril "Juay de Rito", una burla que los tuiteros realizaron al "Teacher". En twitter los errores suelen no perdonarse, y en el caso de las celebridades menos. Así que López Dóriga "aguantó vara" y supo burlarse también de sí mismo, ganándose en algunos casos el respeto de los tuiteros. En verdad que no creí que fuera a manejar tan positivamente lo ocurrido y mucho menos que supiera capitalizarlo de una manera tan genial, lo que provocó que sólo se hablara de l o acontecido entre los tuiteros mexicanos durante algunos días.

Volviendo a Derridá, este suceso tuiteril muestra cómo el poder del "centro", a través de uno de sus miembros más connotados acerca a los "marginados" a su lado. Ahora, el twitter también es el centro de la noticia, porque en muchos (des)informativos comentan los aconteceres de los artistas o políticos en sus aventuras tuiteriles... entonces pregúntome yo, ¿ser tuitero es ser del centro o ser marginal?

jueves, marzo 17, 2011

Los placeres prohibidos de Luis Cernuda

Vivimos con fantasmas y nosotros
mismos somos fantasmas
Octavio Paz

La voz poética de Luis Cernuda Bidón (Sevilla-Cd. de México, 1902-1963) en “Los placeres prohibidos” muestra una serie de fuertes imágenes en las que el amor es un sentimiento furioso y desmesurado:
Cómo el amor es lucha
Donde se muerden dos cuerpos iguales.
Quisiera saber por qué esta muerte

También en el amor encuentra el complemento perfecto para su vida:
Tú justificas mi existencia:
Si no te conozco, no he vivido;
Si muerto sin conocerte, no muero, porque no he vivido.
Si el hombre pudiera decir lo que ama

Aunque la perspectiva sea siempre trágica:
Pero así no me basta:
Más allá de la vida,
Quiero decírtelo con la muerte;
Más allá del amor,
Quiero decírtelo con el olvido.
                              Te quiero

Octavio Paz en su ensayo “La palabra edificante” en el cual trata sobre el libro de La realidad y el deseo de Cernuda menciona que:
La obra de Cernuda es una exploración de sí mismo; una orgullosa afirmación, al fin de cuentas no desprovista de humildad de su irreductible diferencia. Él mismo lo dijo: “Yo sólo he tratado, como todo hombre, de hallar mi verdad, la mía, que no será mejor ni peor que la de otros sino sólo diferente”.

El yo lírico de Cernuda se sienta a contemplar al hombre en el que habita: cómo vive sus emociones, cómo reacciona ante sus sentimientos, cómo experimenta el sufrir amando y amar sufriendo; en base a sus descubrimientos dice:
Veía mi cuerpo distante, tan extraño
Como yo mismo, allá en extraña hora
                                       Veía sentado

En otro poema explica:
He venido para ver la muerte
Y su graciosa red de cazar mariposas,
                               He venido para ver

El amor y la muerte en estos poemas de Cernuda van de la mano, tal como Paz lo señala en La llama doble:
El amor no vence a la muerte pero la integra en la vida. La muerte de la persona querida confirma nuestra condena: somos tiempo, nada dura y vivir es un continuo separarse; al mismo tiempo, en la muerte cesan el tiempo y la separación: regresamos a la indistinción del principio, a ese estado que entrevemos en la cópula carnal.

La voz poética de Cernuda nace desde lo más profundo e intenso de la sensibilidad humana, el palpitar de un órgano tempestuoso es retratado en cada poema. Sus imágenes nos impactan por la cruda sencillez con que logra congelar esos instantes tan íntimos y fugaces en los que el ser humano sufre por la imposibilidad de realizar ese amor que siente tan verdadero.

Los poemas de “Los placeres prohibidos” son un cuerpo formado por músculos, manos, pies, piernas, entrañas y por todo aquello que unifica y da razón de existencia a los sentimientos humanos, vistos desde adentro, en el centro mismo de su nacimiento.

miércoles, marzo 16, 2011

Japón, Japón

Tristemente vamos enterándonos día a día de las terribles condiciones en las que se encuentra el pueblo japonés,  tanta tragedia junta, no alcanzan las palabras para describir la destrucción a la que ha sido sometida -otra vez- esta nación. Un terremoto de 8.9 grados en la escala de Richter, un tsunami que arrasó con cuanto había a su paso al norte de Japón en Miyagi y otras regiones muy importantes en el desarrollo económico japonés y el colmo, explosiones en una planta nuclear.



En 1945 dos bombas atómicas destrozaron dos ciudades japonesas: Hiroshima y Nagazaki, como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial, ahora, como si de una broma cruel se tratara, la naturaleza provoca que una de sus plantas nucleares tenga accidentes que pueden ocasionar deterioros importantes en la naturaleza y en el hombre mismo. No, no estamos ante una situación de ficción, es la realidad que padecen los japoneses y que pudiera expandirse al resto del planeta, si no es que ya lo esté haciendo.

Las imágenes son escalofriantes, los videos aterradores, y desde la distancia lo contemplamos como si fuera una película y en este momento una nevada cae sobre ese país, ¿qué más se puede decir?



Mucho se ha escrito, hablado y opinado ya sobre lo que está ocurriendo, nada ha pasado, la gente sigue padeciendo peor que el primer día, todo sigue siendo útil, la situación hay que atenderla y nos corresponde ayudar, para aliviar aunque sea un poco a toda esa gente que en un instante ha perdido casa, familiares, amigos, empleos.... su vida como la conocían ya no será igual por mucho, mucho tiempo.

Ante la confusión en la que los medios de (des)información generan, hay que mantener la fe en que, como ya lo han demostrado en otras ocasiones, el férreo carácter y conducta de esta nación lograrán salir avantes de tanta destrucción y podrán darnos ejemplo, -otra vez- de la enorme capacidad que tienen y los ha llevado a superar los obstáculos que han padecido y que los tienen en la cima de la tecnología, y que gracias a eso, las pérdidas humanas no han sido enormes.

Hay que estar atentos a las consecuencias que ocasionarán las explosiones nucleares, pero sobre todo, en la forma en la que podamos ayudarles para salir lo más pronto posible del infierno en el que están viviendo.

sábado, marzo 12, 2011

Vivir entre dos mundos, apuntes generales a los sonetos de sor Juana Inés de la Cruz


La lectura de sor Juana debe hacerse frente

al silencio que rodea sus palabras
Octavio Paz

En los sonetos de sor Juana Inés de la Cruz nos enfrentamos en principio a un mundo que nos resulta extraño, muy diferente a lo que estamos acostumbrados a leer. Como regla general, sabemos que los sonetos están compuestos de endecasílabos con rimas perfectas; lo cual, ocurre en cada verso de esta poeta mexicana, sin embargo, es su manejo de las figuras retóricas lo que más cautiva, aunque de pronto parecieran intelegibles sus palabras; se convierte en necesario leer cada soneto varias veces, hasta que vamos encontrando la cadencia en cada verso, ese ritmo que los distingue, lo que los convierte en únicos. Y sí, cuando se llega a este punto ya podemos comenzar a disfrutar realmente del manejo de los opuestos, de los contrastes, por los cuales vamos emergiendo de la aparente confusión que creímos encontrar en la primera lectura y que ahora se nos manifiesta como todo un engranaje de palabras disímiles, que sólo en poesía son posibles de entretejer y nos regalan unas imágenes con el inconfundible sello de la “Décima musa”.

Sor Juana vivió durante el siglo XVII, en la Nueva España, que en esos años era un virreinato en América de lo que fuera el imperio español, y hoy en día le llamamos México. En esa época la lengua de ese imperio gozó de uno de sus niveles más altos, tenemos en las plumas de Góngora, Lope de Vega, Quevedo, y por supuesto, la misma sor Juana, entre otros, que escribieron en la lengua española excepcionales creaciones, dejando a la posteridad un rico acervo cultural en cada una de sus obras.

Nuestra poeta vivía en un claustro en el convento San Jerónimo en la ciudad de México, en el que podía disfrutar de sus libros, los que se convirtieron en amplios ventanales que le permitían estar al tanto del conocimiento que el hombre generaba del otro lado del mar, además, se le permitió participar de la vida de la corte virreinal. Octavio Paz menciona que:

"Las monjas de San Jerónimo, a semejanza de la mayoría de los conventos de Nueva España, llevaban “vida particular”, es decir, no observaban la regla de la vida en común: cada una vivía en su celda [...] los virreyes y sus acompañantes visitaban con frecuencia al convento y las monjas recibían a sus visitantes en el locutorio y aun en la sacristía, con el rostro descubierto. Se conversaba, se discutía, se componían y recitaban poemas, se descifraban acertijos y enigmas, se cantaba y se tocaba música profana."

Por lo que, sor Juana se encontraba entre sus dos mundos: el primero que le permitía cultivarse, conocer lo que se escribía, lo que al mismo tiempo acrecentaba sus conocimientos, y además, podía compartir su sabiduría con la gente de la corte del virreinato, durante esas tertulias que menciona Octavio Paz.

En sus versos, sor Juana va exponiendo imágenes utilizando palabras que en el uso cotidiano carecen de sentido tales como “engaño colorido”, “magisterio purpúreo” o en aquellos otros donde dice “sueño de los despiertos intricado”, “sombras necias”, “líquido humor”, esto es sólo una mínima muestra de la combinación que nos pareciera extraña, y en la voz de la poeta se convierten en verdades que se encontraban ocultas ante nuestros ojos, como lo dice ella misma “y solamente lo que toco veo”.

Al ir deleitándonos con el suave mecer de estos sonetos lo que es nombrado por la poeta se transforma lo imposible lo convierte en posible, lo inasible, lo podemos asir, lo innombrable, es nombrado, tenemos pues “mi corazón deshecho entre tus manos”, “bella ilusión por quien alegre muero”, “decrépito verdor imaginado”, “poner riquezas en mi entendimiento”, los juegos de palabras que son empleados por la poeta nos instalan ante una realidad distinta a la que conocemos, sentimos ese corazón deshecho entre esas manos, del que unos versos antes decía “pues ya en líquido humor viste y tocaste”, el sufrimiento es convertido en algo líquido, que se puede palpar, contrario a lo que en el mundo cotidiano significa sufrir, el sufrimiento no se puede tocar con las manos, pero al transfigurarlo en un corazón líquido, ya es posible entrar en contacto con él.

El juego de palabras empleado por sor Juana nos lleva a encontrarnos en un universo donde los opuestos conviven muy de cerca, tan cerca que conviven en el mismo verso “senectud lozana”, “sabe que estoy hacienda la deshecha”, “Amor empieza por desasosiego”.

Sor Juana nos transporta de un extremo de su mundo a otro, en algunos sonetos se nos informa que fueron escritos por encargo, dirigidos a personalidades de la época que fallecieron, algunos son dirigidos a gente conocida a la que alaba, algunos más fueron “encargos” que escribió felicitando, confesando amores o informando desdenes, algunos otros son reflexiones de su propia vida, acerca de la muerte, la vida, la vejez, estos tópicos que son tan comunes, que conforman cualquier conversación, pero que al ser tocados por la mano de la poeta se exclama “que es fortuna morirte siendo hermosa”, “Yo no estimo tesoros ni riquezas”, “sigan tu sombra en busca de tu día”.

Los sonetos de sor Juana Inés de la Cruz nos conducen por amplios caminos en los cuales vemos por doquier cómo las palabras cotidianas al fundirse lentamente al ritmo que imponen los endecasílabos, con su rima siempre perfecta, van surgiendo imágenes que de otro modo no serían posibles: sólo a través de la poesía se logran ver.

Soneto 152                                                            
Verde embeleso de la vida humana
loca Esperanza, frenesí dorado,
sueño de los despiertos intrincado,
como de sueños, de tesoros vana;

alma del mundo, senectud lozana,
decrépito verdor imaginado;
el hoy de los dichosos esperado
y de los desdichados el mañana:

sigan tu sombra en busca de tu día
los que, con verdes vidrios por anteojos,
todo lo ven pintado a su deseo;

que yo, más cuerda en la fortuna mía,
tengo en entrambas manos ambos ojos
y solamente lo que toco veo.

viernes, marzo 11, 2011

Basil Bernstein: “Restricciones sociales de la percepción”

Algunos apuntes de sociolingüística:

Bernstein indica que estudios recientes han mostrado la relación entre la clase social, el comportamiento y lo que denomina “performance”. En estos estudios de lo que se trata es señalar la relación entre el modo de la expresión del conocimiento y ciertas clases sociales. Propone que entre más bajo es el nivel social, es más grande la resistencia a la educación formal. Los chicos de clase media y niveles asociados socializan con estructuras formales. Se realiza un estudio comparativo de los niveles de aprendizaje entre los chicos de clase media y clase baja (clase trabajadora), el resultado indica que los chicos de clase media tienen mayor disposición para aprender y un mejor manejo del lenguaje que los chicos de clase baja.

En el segundo texto, Bernstein señala que existen dos tipo de lenguajes: el público y el formal.

Características del lenguaje público:

1. Frases cortas, gramaticalmente simples, construcción sintáctica pobre.

2. Uso simple y repetitivo de conjunciones.

3. Uso frecuente de ordenes y preguntas cortas.

4. Uso limitado y rígido de adjetivos y adverbios.

5. Poco uso de pronombres impersonales.

6. Afirmaciones formuladas como cuestiones implícitas que establecen circularidad simpatética.

7. Una afirmación de hecho se utiliza como razón y conclusión, se confunden para dar lugar a una afirmación categórica.

8. Selección individual de entre un grupo de frases idiomática.

9. El simbolismo es de un bajo orden de generalidad.

10. La aptitud individual está implícita en la estructura de la frase.

Características del lenguaje formal:

1. Orden gramatical exacto y la sintaxis regula lo que se dice.

2. Las modificaciones lógicas y el énfasis son mediados a través de una construcción de la frase gramaticalmente compleja, variedad de conjunciones y proposiciones relativas.

3. Uso frecuente de preposiciones que indican relaciones lógicas.

4. Uso frecuente de pronombres impersonales.

5. Selección discriminatoria de adjetivos y adverbios.

6. La aptitud individual es mediada a través de la estructura y de las relaciones entre y dentro de las frases.

7. El simbolismo expresivo condicionado por esta forma lingüística impregna de apoyo afectual más que significado lógico a lo que se dice.

8. El lenguaje-uso apunta a las posibilidades inherentes a una jerarquía conceptual compleja para la organización de la experiencia.

La perspectiva que expone Bernstein mantiene que el lenguaje es una de las variables más importantes que median entre el individuo y la conducta. Las implicaciones de una forma dada de lenguaje-uso son reforzadas continuamente desde el comienzo del habla.

La forma lingüística es un condicionante poderoso de lo que se aprende y del cómo se aprende, y de este modo influye en el aprendizaje futuro. La función semántica del lenguaje es la estructura social.

Como puede apreciarse, en el resumen que presento de los estudios realizados por Bernstein, actualmente en México, el lenguaje público es el que se utiliza en todos lados. El lenguaje que se emplea en la radio y televisión ha ido perdiendo calidad, hasta el grado que cada vez va perdiendo calidad la manera de expresarse y las personas que hacemos un esfuerzo por tratar de emplear el mayor número de vocabulario posible, somos consideradas petulantes. Hay una estadística por ahí que señala que en promedio nada más se utilizan unas 50 palabras diarias, las personas con un poco más de preparación profesional 250, de las más de 6 mil con que cuenta nuestro idioma.
 
Es momento de que reflexionemos en aquella frase que dice: "como hablas, escribes, como escribes piensas". Luego no nos desgarremos las vestiduras ante la falta de calidad educativa que constantemente es exhibida, y la cual vamos percibiendo en la televisión, entre nosotros y ni qué decir de nuestras jóvenes promesas.

martes, marzo 08, 2011

Imaginando su muerte: Manuel Gutiérrez Nájera y Luis Cernuda

El poeta se basta con hacer poesía,
para existir; es la forma más pura de
realización de la esencia humana
María Zambrano

La muerte es un misterio ancestral, la cual ha sido abordada desde diferentes perspectivas: religiosa, filosófica, científica, literaria, etc. En un sentido general podríamos definirla como el término de la vida o el final de una existencia. Hay muchas causas que provocan la muerte (incluso se ha dicho que algunas personas están como “muertas en vida”), existen otras tantas formas de ocasionar la muerte, incluso ha sido el tema principal de innumerables obras, en incontables autores, entre los cuales podemos mencionar, sólo por citar algunos a William Shakespeare y Juan Rulfo.

A través del transcurso de los siglos se ha hablado, escrito, opinado, temido e incluso adorado (no olvidemos que existen grupos que tienen culto por la que denominan “santa muerte”); sin embargo, y para el beneplácito general han quedado algunos registros desde los albores de la humanidad. Ya los griegos incluían este tema en sus obras, en una perspectiva completamente diferente a como la vemos hoy en día.

En nuestro caso, nos detendremos en analizar algunas similitudes que encontramos en los poemas Para entonces (1887) del mexicano Manuel Gutiérrez Nájera (1859-1895); y en el poema V de Donde habite el olvido (1932-1933) del español Luis Cernuda (1904-1963). Aunque nos enfocaremos en una exploración más detenida en el poema del escritor mexicano.

Manuel Gutiérrez Nájera es considerado el precursor del modernismo en la literatura en Hispanoamérica, sólo que hasta después de su muerte fue recopilada su obra y reconocidos sus aportes. Por su parte, Luis Cernuda nació en Sevilla, España, y fue un integrante de lo que se denomina la “Generación del ‘27”; la cual estuvo compuesta de excelentes poetas entre los que destacaron Federico García Lorca y Vicente Aleixandre, quienes retomaron algunas de las ideas del romanticismo de Bécquer en medio de la división política de su país y crearon algunos de los más bellos poemas en la lengua española.

En Gutiérrez Nájera y Cernuda la voz poética imagina la manera en que les gustaría que llegara su muerte. Más allá de que ambos poemas están compuestos de cuatro estrofas con cuatro versos cada una, (en el caso de Cernuda tenemos que la última estrofa tiene cinco versos), se puede observar que ambos inician sus poemas con el verbo querer en primera persona de presente de indicativo: Quiero.

Como un dato interesante, se sabe que ambos poetas tuvieron en alguna parte de sus existencias la influencia o, mejor dicho, leyeron la obra de Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870, España), a quien se considera uno de  los exponentes fundamentales del romanticismo en la lengua española, quien escribió en su poema LXIX:
Al brillar un relámpago nacemos,
y aun dura su fragor cuando morimos,
            ¡Tan corto es el vivir!

La gloria y el amor tras que corremos
sombras de un sueño son que perseguimos
            ¡Despertar es morir!

En este pequeño poema se habla de lo poco que dura la vida humana, la cual es comparada con la duración de un relámpago, y en ese lapso tan corto de tiempo corremos tras la gloria y el amor, que son vistos como sombras de un sueño. La palabra sueño es recurrente en estos tres autores cuando hablan de morir. En ellos morir es como dormir.

Los 16 versos que conforman el poema Para entonces son endecasílabos, además poseen una rima consonante, por su parte Cernuda utiliza el verso libre.

En el poema Para entonces Gutiérrez Nájera escribe:
QUIERO MORIR cuando decline el día,
en alta mar y con la cara al cielo;
donde parezca sueño la agonía,
y el alma, un ave que remonta el vuelo.

En esta primer estrofa el poeta manifiesta que le gustaría terminar sus días al atardecer, en el mar y en una posición que le haga parecer que está durmiendo, por el contrario el poeta español escribe en el V:
Quiero, con afán soñoliento,
Gozar de la muerte más leve
Entre bosques y mares de escarcha,
Hecho aire que pasa y no sabe.

Aquí la voz poética desea disfrutar de su muerte, al igual que el poeta mexicano quiere que cuando eso ocurra sea tan despacio y lentamente para no sentirla.

En la estrofa de Gutiérrez Nájera se “siente” una suavidad en el movimiento implícito que genera la evocación de las olas del mar, porque al estar en “alta mar con la cara al cielo”, nos encontramos ante un hombre acostado sobre el agua, flotando... como descansado el cuerpo sobre el agua. En la primer estrofa de Cernuda el movimiento se presenta en el aire, en los bosques, como algo etéreo.

En el último verso de esta primera estrofa encontramos una alusión religiosa justo del momento en que fallecería, sólo que en el poema de Gutiérrez Nájera dice “y el alma, un ave que remonta el vuelo”, por su parte, Cernuda expresa la misma idea, sólo que sin la connotación religiosa, al decir “hecho aire que pasa y no sabe”[.

         Aunque la idea de suicidio ronda en ambos poetas, el autor mexicano prefiere que ocurra durante su juventud: “Morir, y joven”, cabe mencionar que falleció a la temprana edad de 36 años. El poeta español desearía que fuera por sus manos, “mientras siento las venas que se enfrían”, lo que nos refiere a desangrarse.

         A lo largo del poema del escritor mexicano encontramos alusiones a la naturaleza, el uso de la metáfora comparando el momento del último suspiro con el sol cuando se pierde en el horizonte marino es muy bello:
Y ser como ese sol que lento expira:
Algo muy luminoso que se pierde.

         El ímpetu inicial en Para entonces, poco a poco va cediendo, cuando comienza a expresar cómo serían sus instantes finales las pausas imprimen un tono dramático, por ejemplo, con el juego en los diferentes usos fonéticos de la letra “r” en el verso “sus áureas redes de la onda verde", al referirse al momento en que la luz va desapareciendo de la superficie del mar, otro caso es el empleo de las comas, las cuales al separar al sustantivo de su adjetivo y verbo crean un arrastre que provocan cierta nostalgia: “Morir cuando la luz, triste, retira”.

PARA ENTONCES
V
          QUIERO MORIR cuando decline el día,
             en alta mar y con la cara al cielo;
             donde parezca sueño la agonía,
             y el alma, un ave que remonta el vuelo.
  
b        No escuchar en los últimos instantes,
               ya con el cielo y con el mar a solas,
             más voces ni plegarias sollozantes
            que el majestuoso tumbo de las olas.

         Morir cuando la luz, triste, retira
         sus áureas redes de la onda verde,
         y ser como ese sol que lento expira:
         algo muy luminoso que se pierde.

         Morir, y joven: antes que destruya
         el tiempo aleve la gentil corona;
         cuando la vida dice aún: soy tuya
         aunque sepamos bien que nos traiciona!
1887
Quiero, con afán soñoliento,
Gozar de la muerte más leve
Entre bosques y mares de escarcha,
Hecho aire que pasa y no sabe.

Quiero la muerte entre mis manos,
Fruto tan ceniciento y rápido,
Igual al cuerno frágil
De la luz cuando nace en el invierno.

Quiero beber al fin su lejana amargura;
Quiero escuchar su sueño con rumor de arpa
Mientras siento que las venas que se enfrían,
Porque la frialdad tan sólo me consuela.

Voy a morir de un deseo,
Si un deseo sutil vale la muerte;
A vivir sin mí mismo de un deseo,
Sin despertar, sin acordarme,
Allá en la luna perdido entre su frío.

 

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